Cuando ingresé en aquella estrecha sala, nunca creí que lo primero que captaría mi atención seria esa característica cabellera verde de la que tanto escuche que él poseía, dado que a su alrededor por la poca iluminación que había, sumándole la ligera sutileza de pequeños rayos de sol de una entre abierta ventanilla que se posaban en su melena verde haciendo lo lucir casi hermoso, con una ligera aura de extraña belleza y locura.
Cuando salí de mi pequeño trance pude ver como él al notar mi presencia se giro levemente para echarme un vistazo, ya que este se encontraba de espaldas ante mí, lo que me hizo avanzar lentamente para colocarme frente al él y sentarme.
—Hola— dije mientras me sentaba.
Hola, hola?, HOLA!!?, ¿Enserio eso fue lo que acaba de salir de mi boca? ¿Que somos amigos o que? Cálmate por Dios.
Estaba tan absorto en mis propios pensamientos que no me fijé cuando se inclinó sobre la mesa que nos dividía, mirándome con una enorme y burlesca sonrisa llena de locura.
—Hola—respondió con la misma enorme sonrisa de hace unos minutos.—Estas seguro que aquí es donde quieres estar?— pregunto mirando alrededor de la celda.
—Donde más estaría si no es aquí?— dije extrañado— A lo que él respondio encogiéndose de hombros.
—Ya sabes en la comodiad de tu casa leyendo un libro o lo que sea que hagas en tu tiempo libre— dijo restandole importancia.
Ante eso yo solo pude observarlo mientras se acomodaba en su asiento sin quitar su sonrisa.
—Entonces Sr Jimin...— pronuncié mientras revisaba la carpeta que tenía en mis manos, con el contenido de su información personal.
—Oh no, llámame Guasón— dijo con la cabeza ladeada y una pequeña sonrisa ladina—. Pero por ti haré una excepción, así que puedes llamarme como tú quieras, lindo— volvió a sonreír, pero esta vez de forma insinuante.
—Te llamaré Sr. G— dije ignorando su repentina insinuación, a lo que él únicamente rodó los ojos un tanto frustrado.
—Entonces Sr. G podría empezar diciéndome cuál cree usted que es la razónpor la que esta aquí?— dije de forma interrogante.
—Dijeron que estoy loco y me encerraron— dijo a lo que yo asentí.— Es una estupidez solo dirijo un imperio criminal lo de todos los días aquí en Gotam.
—No lo creo— asegure.— Usted está aquí por qué padece de una enfermedad mental que lo hace ser inestable por ende peligroso para la sociedad en general y para usted mismo.
—Bla, bla, bla, bla— balbuceo de forma burlesca— para que me prenguntas si ya sabes las supuestas respuestas, mh?.
—Supongo que nos saltaremos esas preguntas— suspire resignado sacando unas imágenes y colocándolas en la mesa.— Observa estos dibujos de tinta y dime que ves, es simple.
—Eso suena divertido, pensé que me intentarías hacer una lobotomía o algo por el estilo— río de forma desquiciada.
—No tengo permiso para eso, así que tuve que descartarlo— dije ganandome una mirada con los ojos entrecerrados por su parte.— Solo concéntrate en ver las manchas y decirme que crees que significan.— dije y deslice las hojas.
—Bien lo haré— tomé las hojas entre mis manos y las acerque a él.
Lo que él haría y diría a continuación nunca se me había pasado por la cabeza, después de todo era un maniático con Síndrome de afección pseudobulbar y posible Esquizofrenia.
—Bueno... Estos es un duende con sombrero de nomo, un payaso, un perro, un gato y un...— se detiene de su inspección y mira detenidamente una imagen— Dime que no estoy loco— dijo ganándose una mirada inquisitiva de mi parte a lo que él ríe— Me refiero a que si ves lo mismo que yo— dijo exasperado.
—Y que es lo que ves tú?— alze una ceja.
—Yo veo mi mayor deseo del momento— dijo lentamente.
—Y cuál es ese deseo?— pregunte con interés.
—Matar a todos e ir dando saltitos fuera de este lugar— dicho eso desencadenó una risa tan escandalosa que pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, casi sobresaltándome.
Cuando oí las palabras que brotaron de su boca quede paralizado, no por miedo sino porque estaba sutilmente facidado por su conducta, él era simplemente la clara imagen de la locura mezclada con su particular belleza.
En el preciso momento en él que iba a hablar no pude articular ninguna palabra ya que sonó la alarma que indica el final de nuestra sesión.
—Supongo que le deseo suerte, porque seguramente estará encerrado aquí por mucho, mucho tiempo— dije mientras me ponía de pie.— Adiós Sr. G
Pero antes de llegar a la puerta, él detuvo su risa para mirame a los ojos detenidamente.
—Al parecer falle en hacerte salir corriendo por tu vida— dijo mientras deslizaba su lengua por su labio superior.— Pero la próxima vez saldras de aquí en una bolsa de basura, o no.—Ladeó la cabeza con una sonrisa forzada.
Yo solo me limité a alzar ambas cejas y dirigirme hacia la puerta con un andar moderado sin signos de estar intimidado por su reciente amenaza, pero al girar la manija de la puerta y dando un último vistazo, dije:
—Adiós Sr. G— dije sin esperar respuesta abriendo la puerta.
—Adiós Doctor Yoongi— respondió sin voltear a verme.
Quede sorprendido pero sin palabra alguna abrí la puerta y salí de aquella pequeña sala que mantenía cautivo a aquel maníaco.
Pero no por mucho tiempo...
Hola bienvenidos a esta aventura, debo aclarar que esta historia no se basa solamente en lo sexual sino que tendrá bastante enfoque en el ámbito mental de los personajes.
La obsesión no es amor y la violencia tampoco.
Gracias por leer, espero les haya gustado...
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Like Crazy 《JimSu》
Fanfiction-¿Lo deseas?- pregunta con una sonrisa acompañada de un ronroneo casi felino. -Lo deseo- Respondí engatusado por su ser y atrayente personalidad. En donde Yoongi es él psiquiatra del paciente más peligroso en Arkhan, Jimin alias el Guasón •ADVERTEN...