𖠈 𝙄𝙩𝙤𝙨𝙝𝙞 𝙍𝙞𝙣

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Juraste que habían pasado horas desde que tu novio comenzó a poner besos por todo tu cuerpo y finalmente te empujó descuidadamente, sin ningún cuidado en el mundo mientras la baba goteaba de su barbilla y sobre la almohada sobre la que pusiste la ...

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Juraste que habían pasado horas desde que tu novio comenzó a poner besos por todo tu cuerpo y finalmente te empujó descuidadamente, sin ningún cuidado en el mundo mientras la baba goteaba de su barbilla y sobre la almohada sobre la que pusiste la cabeza.

Tu espalda arqueada con cada bofetada de piel que sentías que luego resonaba en la habitación grande, con cada gemido que Rin salía después de que tus paredes se apretaran a su alrededor. Las gruesas cuerdas de semen que se manchaban por todo tu coño expuesto y su pelvis se podían ver cada vez que bajaba la atención entre tus piernas.

Qué espectáculo para ver. Había estado mirando hacia abajo cada dos segundos, agradeciendo a Dios que habías estado en control de la natalidad durante meses para que pudiera ver esa hermosa vista de su semen goteando de ti y descansando por todo tu cuerpo. O... así pensó. - Rin, ¡Se siente bien! -

Le gimiste en la oreja, dejando que tus piernas se levantaran más alto en el aire y sobre sus hombros, los dedos de los pies rizándose y flexionándose. Rin había estado tan perdido en su propio placer que ni siquiera ha notado o mantenido el recuento o las cargas que disparó profundamente en tu intestino, ni se dio cuenta de tus gemidos rotos y gritos de placer, junto con los arañazos que clavaste profundamente en su piel, desgarrando la superficie de su espalda.

- Joder... Dame un bebé más... Por favor. - Salía de un aullido agudo salió de tu boca mientras, lenta y dolorosamente, forzaba su polla tan profunda como podía dentro de ti, dejando salir gemidos descuidados y animalescos en tu oído mientras mordía la carne de tu cuello, dejándote volver a rascar su piel en respuesta.

Con cada golpe, tu cuerpo se movía más profundamente en el colchón y los gritos de placer se rompieron cada vez más y en cuestión de segundos, el ritmo lento y constante fue a ese ritmo áspero familiar que hizo que tus ojos se movieran hacia la parte posterior de la cabeza y debilitara tus piernas, ni un solo sonido o chillido dejando tu cuerpo, ya que otro orgasmo fue.

Su polla salió volando casi de ti y dentro de su mano mientras bombeaba la base, frotando su pulgar sobre esa hendidura de color rosa, dejando que el líquido grueso volara hacia fuera y de vuelta a tu coño minutos más tarde, llegando a tu agujero palpitante que había sido más ancho de lo habitual teniendo en cuenta su polla gruesa entrando y saliendo del pequeño espacio.

Sus ojos, bloqueados a la vista, su saliva, goteando de su boca de nuevo, de su lengua y colgando cerca de tu clítoris enrojecido, cubierto de semen. - Tan linda para mí... ¿Eh? - Rompía el silencio de jadear y lloriquear, quitando los ojos de tu coño, y volvía a tu cara donde te acostabas allí, las cejas arrugadas, tus mejillas tan calientes como el fuego y ligeramente brillantes con sudor y lágrimas.

Pensó que te veías hermosa así. Tan desgastada y sumisa, sensible al tacto y dispuesta a hacer lo que sea que diga. Teniendo en cuenta el hecho de que él es el que tiene el control. Él es el que te tiene nerviosa así y parece un desastre patético... O eso pensó.

Asintió, riendo antes de quitarle las piernas de sus hombros y dejar que sus pies descansen sobre su pecho, con un movimiento de punta del pie, hasta que comenzó a pellizcar la camiseta blanca que había estado usando con sus dedos de los pies bien cuidados,

- Mhm... Rin... Sabes que te quiero, ¿Verdad? - Mientras inclinabas la cabeza, deslizaste tu uña recién acrílica entre tus dientes, arrugando las cejas una vez más mientras tu pecho continuaba hacia arriba y hacia abajo. - Por supuesto que sí... ¿Por qué decírmelo tan de repente, hm? -

Sus grandes manos masajearon tus pies, frotando círculos en la suela. Una mirada ahora confusa y preocupada en su cara sencilla. Completamente diferente a cuando la excitación está en su mente. ¿Qué podrías estar tramando? ¿O qué estabas esperando para decirle? Un millón de escenarios diferentes brillaron en su mente a la vez, y el movimiento de circunvalación se detuvo, junto con el control de tu pie.

Unos momentos de silencio estuvieron presentes antes de que finalmente suspiraras y levantaras de tu posición cómoda, sentado hacia arriba, sintiendo la incómoda fuga de líquido caliente de tu agujero, contra tu piel y luego hacia el colchón de abajo, antes de inclinarte hacia adelante y envolver tus brazos alrededor de su cintura, presionando tu oreja contra su estómago, sintiendo que su polla ahora suavizada presionando contra tu pecho, la sensación de contracción te hizo reír antes de hablar, - Bueno... Porque ahora eres todo mío. -

- ¿De qué estás hablando reader? -

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-820 palabras. ဗီူဗီူ𖠋
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・✶ 。゚𝘽𝙡𝙪𝙚 𝙇𝙤𝙘𝙠 - 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 - 𝙏𝙧𝙖𝙣𝙨𝙡𝙖𝙩𝙞𝙤𝙣𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora