shion fue el último de los caballeros dorados en morir de su generación, cuando eso ocurrió, se les dio a él y a los demás caballeros dorados la oportunidad de volver a la vida para pelear por la paz y la justicia, llegando a este nuevo mundo todos...
Willow Schnee sabía que no era la mejor madre del mundo, ni la más fuerte, sabía que estaba incluso debajo del promedio, pero a pesar de eso, intenta hacer lo mejor por su familia, así que cuando entendió que no sería capaz de ayudar a sus hijas con sus semblanzas, decidió encontrar a alguien que si pudiera, tras una extensa búsqueda con ayuda de la compañía schnee, solo porque Jacques se negaba a que avergonzaran el apellido de la familia (hipócrita), logro encontrar a un hombre que no solo tenía una semblanza similar a la de su familia, sino que por lo visto era mucho más fuerte para su sorpresa, decidió omitir ese detalle cuando le presento la información a su esposo por miedo de que le pudiera hacer algo al hombre, al lograr programar una reunión en un restaurante, willow y otras mujeres dentro del restaurante no pudieron evitar maravillarse al ver al hombre, ya que para ellas era muy apuesto.
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(Imagínenlo sin la armadura, y con ropa casual)
"Buenas tardes, usted debe ser la Srta. Schnee", dijo Degel cortésmente, "Mi nombre es Degel, mucho gusto", mientras hacia una reverencia.
Willow salió de su estupor cuando vio que degel se inclinaba, "Oh, por...por favor, n....no debes ser tan formal, puedes llamarme W...Willow, es un placer conocerlo... S...Sr. Degel", respondió Willow sonrojada.
"Muy bien Willow", dijo Degel con una sonrisa, procedió a sentarse y quitarse los lentes, "No era necesario que me esperara si tenía hambre".
"Es que hubiera sido descortés si empezaba sin usted", respondió Willow.
"Se lo agradezco, pero bueno, que le parece si primero ordenamos, y luego hablamos sobre porque pidió esta reunión conmigo", dijo Degel.
"Me parece bien", respondió Willow.
El mesero pidió la orden de ambos, para Willow, una ensalada con una copa de vino, y para Degel, una sopa con un vaso de agua.
"Si me permite, ¿puedo preguntarte algo?, Willow", pregunto Degel.
"Ya lo hiciste, ¿no'", ambos compartieron unas risas antes de que Degel continuara.
"¿Puedo saber porque estas tan triste?", la pregunta de Degel sorprendió a Willow bastante.
"¿Q....que te hace pensar que estoy triste?", pregunto Willow.
"Tu mirada", respondió Degel como si fuera lo más obvio del mundo, "puedo ver que les falta brillo a tus ojos, y una sensación de tristeza emana de ti".
"Yo...", Willow no sabía que responder, empezó a creer que era mejor irse.
Hubo un minuto de silencio incomodo.
"Perdóname", miro sorprendida a Degel, que inclino la cabeza hacia ella, "no debí preguntarte eso, obviamente es un tema delicado, me disculpo", Willow al ver la disculpa de Degel entendió que él no quería hacerla sentir incomoda, así que se relajó, procedió a hablar.
