Confianza y compromiso

Disclaimer: applied.

Escribí esto hace algunos años para un grupo que ya desapareció. Se eligió al azar a los personajes y pues me tocaron Sakura y Shino. Fue interesante emparejarlos.

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Comenzó y terminó en un solo día, en realidad ni siquiera podía considerarse un día, reflexionó Sakura cuando Ino los encontró. Apenas fueron unas horas.

El bosque de la muerte era un lugar espeluznante, incluso durante el día todo estaba lleno de sombras, soledad y un hedor a miedo. Lo peor era que, incluso si Ino y Chouji eran una compañía agradable y distinta en comparación a Sasuke y Naruto, ella aun los añoraba. Recordaba el pánico que sintió los días de las pruebas, las cosas horribles que pasaron, Orochimaru, el profundo horror y la sed de sangre y sus manos temblaban, pero también recordaba la fogata en la orilla del río, los pescados cocidos y la cueva donde se refugiaron unos contra otros esperando por un momento más propicio.

Algo había empezado a cambiar en ese momento, aunque Sakura apenas lo notó. El bosque de la muerte los destruyó y reconstruyó, y ahora que Sasuke era un fugitivo y Naruto estaba entrenando, Sakura finalmente comprendió que sus misiones aburridas y simples habían sido un preciso tesoro que desaprovechó vilmente. Quizá si hubiese sido menos infantil habría podido hacer algo con esa amistad naciente.

"Pero la cosa es", pensó con una sonrisa agridulce, "que ni siquiera sabía que éramos amigos. Aunque no es sorprendente, nunca fui amiga de nadie, Ino lo intentó y yo escupí en su amabilidad".

Quizá se merecía estar perdida y sola en ese bosque inmenso y mortal.

Observó a todos lados, agotada física y mentalmente. No había rastro de amigos ni de enemigos, pero no podía confiarse.

―Ino no me dejará olvidar esto ―siseó―. Y si tengo suerte y salgo viva solo puedo recuperar algo de dignidad en la última prueba.

Tenía que convertirse en una chunnin, el camino para alcanzar a Naruto y a Sasuke y redimirse era muy largo, Sakura ni siquiera veía el comienzo de este. Sus fuerzas eran mínimas, el sello consumía gran parte de su chakra y, por supuesto, sus habilidades médicas no estaban en un nivel ofensivo.

―El bisturí de chakra puede ser algo ―murmuró, caminando en círculos y armando trampas―. Venas, arterias... un corte puede hacer la diferencia... ―tragó saliva mientras hacía un recuento de la anatomía humana. No estaba segura que funcionara con los ninjas más experimentados, pero era mejor que tirar la toalla.

Al acabar se recostó sobre un gran árbol y tomó una pose de meditación. Lo único útil que podía hacer era concentrarse más en el sello. Su maestra enfatizó que cuanto más se acostumbrara más fácil sería separar el chakra que utilizaba del que almacenaba, y con el tiempo recobraría sus fuerzas incluso si seguía alimentando el sello.

En esa posición vulnerable la encontró Shino.

Sakura soltó un aspaviento cuando escuchó el sonido del aire siendo perturbado. Su reacción fue puramente instintiva, el kunai ya estaba en su mano y atacando antes de que pudiese ser del todo consciente.

Shino la detuvo con tanta facilidad que habría resultado insultante sino hubiese también aterradora. Se apartó apenas un centímetro de su posición original y la tomó de la muñeca matando cualquier movimiento mortal sin sudar. Sakura golpeó con la mano izquierda y nuevamente fue esquivada, y luego encerrada en un abrazo tibio e inmovilizador.