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Yosano: *No puedo ver nada* (Cuando se movió escuchó sonidos metálicos) ¿Estoy en el aire?, ¡Rayos!, No debí quedar inconsciente... Espero que esto no complique el plan*
B: La soledad es muy hermosa, ¿Cierto?
Yosano volteó a todas partes, debido a la oscuridad no pudo ver nada.
Yosano: ¡¿Quién eres?!
―Soy un anónimo, pero puede llamarme, "B"
Yosano: ¿Trabajas para Fyodor?
B: Yo no trabajo para nadie Señorita, pero he de decir, que va por buen camino. (Sonrió) Su detective favorito la envío aquí a propósito ¿Cierto?
Yosano: *Lo sabe*
B: Bueno, realmente nunca creí que tomaría ese vestido, me habían dicho que usted era demasiado precavida.
Yosano: ¿El vestido?
Las cadenas que amarraban a Yosano comenzaron a bajar y ella se asustó un poco.
B: No te preocupes, solo quiero hacer una pequeña prueba.
Yosano: ¡En cuanto te atrape serás hombre muerto!
B: Tengo curiosidad por saber... ¿Si su cuerpo puede aguantar el ácido?
Yosano: *Ácido*
Un pequeño rayo de luz se apareció en el suelo, Yosano pudo ver el ácido en el fondo, justo en ese momento. Las cadenas que la sostenían, se soltaron.
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[Port Mafia]Chuuya: ¡Que demonios!
El pelinaranja ya había llegado a la Base de Port Mafia, se había enterado de que dos bases secretas habían sido atacadas. Afortunadamente no habían atacado la base principal.
Dejó a los invitados en una sala y comenzó a caminar por los pasillos. Su trabajo solo era matar, no pensar. Pero incluso para él, era evidente que había algo raro.
Higuchi: Chuuya-San...
Chuuya: Higuchi, ¿Verdad? (Ella asintió) Avísale a Mori-San que terminé el trabajo.
Higuchi: Entendido.
Chuuya: *Siento que me dará una jaqueca, pero todo salió mejor de lo esperado* (Suspiró) Eh.. Ese cuarto es de... (Ingresó) Akutagawa, ¿Estás despierto?
Akutagawa: ¿Chuuya-San? (Tosió) Si, no pude dormir cuando escuché que fuimos atacados.
Chuuya: Aún no puedes levantarte, ¿Cierto? (Se acercó)
Akutagawa: (Tosió) Iré a defender enseguida (Intentó levantarse)
Chuuya: ¡No, no te levantes! ¡Atacaron la otra base idiota! (Lo acostó nuevamente)
Akutagawa se resignó, sabía que no podía ir en contra de los designios de su superior.
Chuuya: ¿Ya comiste?
Akutagawa: Si
Chuuya: Claro que sí... (Suspiró) Higuchi siempre se encarga de alimentarte y cuidarte bien... (Akutagawa se sonrojo) Esa chica no sirve para matar, sin embargo, es de mucha ayuda en estos momentos.