Atraparme si Puedes

Una reunión de la Orden en Black Manor acababa de terminar y Sirius ya estaba aburrido. Miró alrededor de la mesa buscando algo en lo que ocupar su atención. Era lo suficientemente temprano en el día que su familia decidió quedarse un rato. Bellatrix todavía estaba sentada teniendo una conversación tranquila con Andrómeda, Ted y Lucius. Narcissa se sentó al lado de Lucius, contenta con solo descansar su cabeza en su hombro, y Rodolphus estaba haciendo todo lo posible para que Kreatcher hablara con él mientras el elfo se disponía a limpiar la mesa. Con un fuerte suspiro, echó la cabeza hacia atrás dramáticamente mientras se reclinaba lo más que podía en su silla, pareciendo casi un cadáver.

"Cuál es tu problema?" preguntó Bellatrix, claramente molesta porque su arrebato arruinó su conversación.

"Estoy aburrido!" Sirius suspiró de nuevo, volviendo a poner su cuerpo en una posición adecuada para sentarse, "¿No se supone que las familias se divierten cuando están juntas?"

"Claramente, nunca has conocido a esta familia", murmuró Lucius, ganándose una palmada en el brazo de Narcissa.

Andrómeda miró alrededor de la mesa, "¿Tal vez podríamos jugar un juego?"

"¿Qué hay de 21 preguntas?" propuso Ted.

"Demasiado hablando," dijo Sirius, dejándose caer en la silla.

"Podríamos jugar al quidditch". dijo Rodolfo.

Los chicos parecían bastante interesados ​​en esa idea, pero Andrómeda la descartó con un movimiento de cabeza, "no terminará bien si alguien sale lastimado".

"¿Qué hay de Atrapar al escarbato?" Bella sugirió.

Sirius la miró, confundido, "No tenemos escarbato".

Bella dirigió su atención a Narcissa. Siempre había llamado a su hermana "pequeña niffler" desde que eran niñas. Narcissa había sido aficionada a las cosas brillantes y tenía la costumbre de robar las joyas de su hermana mayor, prácticamente desde que ella nació, por lo que a Bellatrix le resultó fácil compararlas.

De repente, el resto de la mesa se dio cuenta y miró a Narcissa.

"¿Qué?"

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Seis de ellos estaban alineados en el patio de piedra del jardín trasero. Andrómeda había optado por no jugar, insistiendo en que estaría esperando junto a la puerta en caso de que alguien necesitara curación, lo cual era bastante probable teniendo en cuenta la historia de su familia.

"Está bien, pequeño escarbato, aquí están las reglas", comenzó Bellatrix, mirando a su hermana pequeña, "tienes que escapar del jardín. Si logras salir por la puerta trasera o volver al patio, pero tienes que pasar el árbol grande en el centro. Si puedes hacer eso, ganas. Si uno de nosotros te atrapa, ganamos. ¡Absolutamente nada de magia!

Narcissa asintió con la cabeza muy emocionada, riendo mientras se subía la falda y se quitaba los tacones.

"Está bien, tienes una ventaja de treinta segundos", dijo Bellatrix antes de darle un pequeño empujón, "¡Ve!"

En un instante, Narcissa despegó, llegando rápidamente al jardín, perdiéndose en el mar de arbustos verdes.

Bellatrix, manteniendo el tiempo en su cabeza, miró a lo largo de la fila a los cuatro concursantes restantes. Rodolphus, Sirius y Ted parecían estar de buen humor, sonriendo o riendo mientras veían a Narcissa salir corriendo. Lucius por otro lado, parecía ilegible.