El amor, de hombres el mayor domador,
su llama y su precioso fuego
en ellos fijarme nunca llego.
Siempre lo veré como un hipnotizador
Tanto el corazón reblandece
que luego como témpano o piedra
es obligado a endurecerse
pues es venenoso como hiedra.
Toda esta poesía
sale de un corazón que esta amando
y si ello conlleva mi amorosa herejía,
todo esto en papel estoy plasmando.
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Metamorfosis
PoetryUna pluma, un poeta y un desamor es lo necesario para hacer poesía. Pues como decía Ramón de Campoamor: Casi te lo agradecí cuando el engaño toqué ...