Avidez

10 1 0
                                    



21 de mayo 2020

Lakeside, California.

23:00hs p.m.

-Por fin salimos de está agonía, ¡ah! fue pesado estos meses no cris.

-Si, por fin entraste de vacaciones.

-Es verdad mañana es mi último día, que despistada soy.

-Vas a invitar a alguien o no te vas a ningún lado.

-No lo sé, podría invitar a Fabricio, el italiano que te conté o a Iván.

-El idiota que lo encontraste con otra...

-Bueno, todos fallamos no puedes criticar al tigre por tener una o dos manchas de sangre.

"El con su cabellera oscura, que se zarandeaba con la brisa que dejaba el clima de hoy, dejaba en el camino no muy visible su cara de disgusto con una mueca leve y elevada muy sutilmente por sus músculos del rostro, aquella leve mueca, que hacía su lado izquierdo de la cara, mientras resoplaba pensaba su vida con ella como un anhelo lejano y muy imposible, aquellos de cuando una persona importante es querida a tal punto que no puedes parar el sentimiento en seco, el con una mano en uno de sus bolsillos miro a su compañera con pasión y ternura, suspiraba bajo para que ella no se percatara de él, mientras miraba como las caderas de esta danzaban en su caminar tan glamouroso para una forense, las calles estaban vacías y el viento fresco hacia el clima perfecto para ser romántico, pero él no se animaría, no era el momento, su mente no estaba para esos sentimientos, la miro por última vez, y quedo en silencio mirando el suelo mientras caminaba junto a ella despacio sin que nadie los apurase".

-Bueno. Aquí nos separamos, como siempre...

-Sabes cris, sé que te importo mucho. Pero somos diferentes, Talvez deba ir de vacaciones con Camila, no la veo muy bien desde que termino el caso.

-Claro. Lo que tu digas Vika, aunque, nada olvídalo.

-Dime, somos amigos, ¿no?

-Nos vemos pronto Vika.

-No me dejes así anda vamos, por lo menos dame un abrazo y despídete bien de mí.

-Que fastidio eres a veces.

"El tocaba con su mano la espalda baja de ella mientras con la otra seguía en aquel bolsillo mientras caminaba, ambos parado en medio de la calle dándose un abrazo ella suspiraba mientras estaban ambos en pleno silencio, el moría por decirle, por contarle, pero aún no estaba listo, nadie lo está en realidad, solo los valientes se juegan al amor, se entregan en devoción aun sabiendo que puede arruinar su amistad eternamente, y causar un daño severo en ellos dos, talvez eso le impedía avanzar, ser valiente no cualquiera lo es eso está claro, pero él no sentía que era su momento, así que una vez más decidió callar y otorgar, ambos dejaron de estar en silencio el tose para ya ir iniciando la despedida, se miran por última vez y se separan sus caminos, ella va por aquellas calles decorada con adoquines rectangulares, era un camino viejo hecho en los primeros años de la ciudad por mano de obra de aquellos en la cárcel cumpliendo la condena, si era de esos caminos viejos pero con historia, este la llevaba a su edificio, común y conveniente, sin lujos pero con comodidades, este no tenía ascensor, solo escaleras, era un edificio viejo con una fachada muy moderna por fuera, entro sin más, luego de llegar, ni siquiera prendió las luces al ser medianoche miro su alrededor y avanzo las escaleras, resoplando por momentos llego a su habitación la 2 F, abrió aquella puerta, dejo las llaves a un lado con la puerta abierta y tiro su abrigo un momento, hizo dos pasos leves para intentar poner un poco de iluminación en aquel departamento añejo".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 30, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Qué ves?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora