Parte 1

17 3 0
                                    

A veces planeas estar toda la vida con alguien,

Aunque eso significa que esa persona pase el resto de su vida contigo.




Siempre me eh preguntado ¿en qué momento dejas de querer a alguien?

¿Cuándo te falla?, ¿Cuándo no eres prioridad?, ¿Cuándo es porque ella este bien?, o ¿Cuándo se aman demasiado y se dan cuenta que sus sueños no van juntos?

Se que mis afirmaciones no corresponden a lo que te pregunto, pero dame la oportunidad de desglosarlo un poco, ¿sí?


                                                                                                      *****


Siempre había querido contarte la historia de como me enamore de ti, <<claramente desde mi perspectiva>>, porque créeme, cuando todo empezó, era para morir de risa y vergüenza... ¿lo recuerdas?

Llevábamos hablando mucho tiempo y esta era nuestra primera salida, por un momento pensé que no llegarías.

Yo estaba ahí parado en las escaleras, terminándome el cuarto cigarrillo, cuando te vi bajar de ese auto, te veías divina, y yo, era solo un desgraciado en mezclilla.

- ¿Llevas mucho tiempo esperando? - aún recuerdo tu voz con un tono de sorpresa mezclada con pena.

Tratando de organizar todos mis pensamientos, pude disimular un poco el nerviosismo y pude contestarte.

- No mucho, tengo poco que llegue –

Buenas primeras impresiones en persona ¿no?, pero de verdad que ese nerviosismo no podía ocultarlo con nada. ¡Incluso durante casi toda la cita!, mientras estábamos viendo esa película, te recargaste sobre mí y te abrace, como aquel que abraza la tierra firme, después de semanas en altamar.

Pero no esperaba más, el estar juntos, los dos, y cuando tomaste la iniciativa. Me besaste, enserio no lo esperaba. Me quede paralizado, y te alejaste, para poder ver directo a mis ojos, ¿Los tuyos siempre fueron almendrados?, te devolví la mirada, y te bese, por inercia o estupidez... ya no me importaba otra cosa, solo tú, ahí lo entendí, que quería que estuviésemos juntos.


                                                                                                *****


Habían pasado varios días, y pues había problemas tras problemas, llegue a pensarlo que no era lo ideal, tenia miedos sabes, pero tu te veías tan impasible ante todo que de una u otra forma, me reconfortaba.

Un par de días después de que nos besamos, seguía teniendo dudas, platicábamos poco y esta situación nos acercó más... y al mismo tiempo me sentía alejado, pero decidí afrontarlo y mientras andaba en mis ensoñaciones, estabas ahí, a unos metros de mí, nuestras miradas se cruzaron.

- ¡Oye!, espera, quiero que hablemos- Sali corriendo para alcanzarte

Llegué a tu lado y me abrazaste, y yo, por toda mi confusión, no pude devolvértelo, me arrepiento de sobremanera, pero quería confirmar bien los que sentía antes de todo esto.

- Te extrañe, sabes. Llevo toda la semana pensando en ti. - la forma en que lo dijiste me dejo helado.

- Yo también te extrañe sabes, pero mira... hay muchas cosas alrededor que, pues están pasando por los dos, y quiero decirte que... al menos... hasta que arregles tus problemas que tienes ahora, dejemos de hablar y... de frecuentarnos un tiempo, ¿sí?

Me miraste extrañada, y asentiste con la cabeza, no dijiste palabra alguna, solo me abrazaste. Pensé que seria todo... pero esperaba estar equivocado.


Entre Líneas Naranjas y MoradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora