Anyone

5. Actos, actos y crueldad

Mykonos, Grecia
Mayo 26, 2024

Buenas tardes, días o noches a todos los que siguen leyendo esta historia, es un gran apoyo. Había dejado de escribir por tanto tiempo que me había olvidado que se sentía que leyeran las locuras que inventaba tu cabeza. Mmmmm a ver, donde he quedado ayer? Ah si, la ida de la protagonista a la Universidad, la importancia de Isabella en su vida, Carlos y Samantha como un apoyo emocional. 

Pero vamos siempre hay una historia aún más atrás del a protagonista y el simple hecho de que le sea tan difícil admitir su gusto por Isabella o incluso el hecho de que se resguarde bajo una coraza de narcisismo impecable y un tanto de grosería. A veces una historia y el dolor de esta hace que todo amor y cariño se esfume a tal punto donde cualquier muestra de amor se convierta en una señal de peligro o inseguridad dentro de uno mismo. 

Ahora si continuando con la historia, vamos a volver a dar un paso hacia el pasado, dejando de lado el 2018 y volvemos al viaje a Mendoza en el 2014. 

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Mendoza, Argentina
Octubre 20, 2014

Realmente están locos esos dos, pensar que María siente algo por mi es totalmente irracional, a parte por qué quisieran a mi relacionarme con su hermana. Su familia no es muy fácil de entender pero se perfectamente que sus padres no estarían ni 5 de acuerdo con que yo esté con su única hija. Probablemente me tiren de estas cabañas a penas descubran algo así, no tengo posibilidades con ella y mucho menos por su familia. 

- Hey Manu, estás bien? Su voz capturó toda mi atención pero realmente no estaba en el mejor ánimo para estar con ella ahora, no cuando cada que me acordaba de lo que dijeron sus hermanos. - Yo sé que no es de lo mejor pero sabes que siempre nos quedamos aquí. 

- No es nada María, solo necesitaba estar un momento a solas para pensar algunas cosas, es eso. Ella me miró con ojos preocupados pero aparte la mirada, no la quería aquí conmigo, no la quería cerca. 

Se sentó a mi lado y sentí su mano posarse en mi antebrazo, la retiré y me levanté de mi lugar, no quería en verdad no quería tener un momento con ella de mejores amigas ahora. 

- Qué sucede Manuelle? Por qué te estás comportando tan mierda conmigo? Se mantuvo sentada pero sabía perfectamente que su mirada estaba clavándose en mi nuca. 

- Quiero estar sola María... Y eso significa que no quiero tener a nadie a mi lado. Voltee para ver su mirada en llamas, sabía que estábamos a punto de tener la conversación más intensa que hemos tenido en los últimos años. 

- No se que mierda te pasa, pero será mejor que empieces a hablar o no dudaré en sacar mis cosas de este chiquero e irme a otra cabaña para que te pudras aquí SOLA como tanto quieres. Tensé la mandíbula, no quería empezar a pelear de gana y si ella se quería ir mejor para mi, no buscaba nada más que paz pero ella siempre fue caprichosa con todo. 

- Si quieres lárgate, no voy a estarte rogando. Te dije que quiero un momento a solas, si no lo puedes entender no tengo nada más que decirte a parte de apoyarte para que te vayas. Sonreí cínicamente 

- Eres una idiota, no entiendo qué te hice, no quieres decirme, no te pido nada más aparte de que confíes en mí y eso es lo único que no puedes hacer? Me harté 

- Y si estoy pensando sobre tí, ah? Y si lo que me preocupa y molesta eres tú? Que me dirás? Cómo actuarás, si te digo que básicamente quiero estar alejada de ti porque tú me estás dando problemas. Algo tuve que haber hecho mal, segundos después ella explotó. 

- YO SOY EL PROBLEMA? EL PROBLEMA DE QUE TE HAYAS ENAMORADO DE MI Y ME BUSQUES COMO PERRITO FALDERO, YO NO TE DIJE QUE LO HICIERAS, YO NO SOY UNA ASQUEROSA LESBIANA COMO TÚ. NO ME INTERESAS EN LO MÁS MÍNIMO MANUELLE, SOLO EXPERIMENTABA CONTIGO, TÉCNICAMENTE NI SIQUIERA TE CONSIDERO MI MEJOR AMIGA. En ese momento cayó en cuenta de todo lo que me había dicho. - Manu, yo...

-  Dijiste suficiente María, no trates de disculparte porque no funcionara, avisaré a mis padres, tomaré un transporte de regreso a Buenos Aires y espero que te jodas. Me iré a despedir de tus padres y tus hermanos pero no me vuelvas a escribir, a llamar, a buscar y nunca pero nunca más intentes ocupar algún espacio en mi vida de nuevo porque no va a pasar. Espero lo entiendas, de ahora en adelante no intentaré nada con respecto a ti; les dije a tus hermanos que era cuestión de tiempo y que no era real todo lo que me recordaron. Ah si, ellos fueron los que empezaron a imaginarnos y a querer que estuviéramos juntas, después de todo ellos siempre nos pillaron en situaciones que realmente no valían la pena experimentar. Tomé un suspiro, miré su rostro... todo en él me decía que se arrepentía que no quería llegar a ese punto pero seamos realistas enamorarse de una ilusión y de puros juegos solo te lleva a desilusiones. - Fue un gusto conocerte y a la vez un disgusto hacerlo en verdad, pero gracias a ti seguramente me empiecen a valer una verga los sentimientos del resto. Tome mi maleta que, gracias a dios, aún seguía intacta, mi cámara, mi celular y mis audífonos. - Disfruta tu maldito viaje María, espero no verte la cara en el colegio porque si lo hago seguro te escupiré encima. 

Salí de esa habitación, con los ojos rojos por el llanto que se estaba acomulando, llamé a mis padres y les conté la situación. Lo entendieron y mandaron el taxi a mi ubicación tan rápido como pudieron. Me fui a despedir de los señores Castañeda, de Leo y Tobías, tuve que decirles a sus padres que tuve una emergencia doméstica la cual tenía que atender brevemente pero los hermanos no se creyeron nada de ese cuento. 

-  Manu... A penas escuche la voz de Leo, frené mi paso, regresé ver a los 2 chicos que habían sido mi adoración y mi apoyo estos años pero simplemente no pude escucharlos.

- Leo y Tob, se equivocaron... Eso bastó para que ambos se vieran a los ojos y entendieran a la perfección a lo que me refería. Ellos me miraron apenados y con lástima, nunca me había sentido tan asqueada por una mirada de lástima como la de ellos. - Concéntrense en que su hermana deje de jugar con las personas y dejen de mirarme con lástima que solo me da asco... Sus rostros cambiaron, sin duda no esperaban esa contestación pero en sus ojos noté que el enojo y el dolor estaban igual de presentes que en los míos. 

- Nos volveremos a ver? Preguntó Tob. Me detuve sin voltear a verlos.

- No. Contesté de manera fría y seguí caminando hasta el transporte que me llevaría de vuelta a casa, al instante en que me subí en él y me alejé de esa gran laguna y esas cabañas de madera, rompí en llanto sin evitar pensar que, por un momento, las ilusiones existían y los finales felices eran reales.