- Rías: Yuuto, ¿A dónde crees que vas?
- Kiba: Lo siento presidenta, pero no pienso quedarme de brazos cruzados y esperar a que el conflicto se resuelva solo. Con su permiso.
Kiba se había retirado ya que no quería hacer esperar más su venganza. Esto dejo muy confundidos a todos los presentes.
Mientras tanto, Xenovia no dejaba de pensar en las palabras que le dijo Jerome, esas palabras la llenaban de paz y la hacían sonrojarse cada vez que recordaba su rostro.
- Irina: ¿Sigues pensando en ese dragón demonio?
- Xenovia: ¡C-claro que no!
- Irina: Alguien está enamorada. - Xenovia no le hizo caso y siguió jugando con el collar que le había regalado Jerome. - Veamos, este medallón es muy lindo y brilla tanto cómo el oro mismo. - Sin darse cuenta lo había abierto y vio que dentro tenía una suma de dinero exorbitante. - ¡Esto es demasiado dinero! ¡Con esto podemos comprar nueva ropa!
Xenovia golpeó a su compañera y le arrebató el medallón.
- Xenovia: Tonta, hay que administrarlo, mañana por la mañana iremos a comer algo primero y después guardaremos el resto.
Se volvió a sentar y seguía pensando en Jerome. Recordaba su aroma, su forma y su estilo de pelea, todo eso la hacía sentir tranquila y feliz.
Por la mañana.
Issei y Reynare estaban caminando rumbo a la escuela cuando vieron a Saji, el peon del clan Sitri y a Koneko.
- Koneko: Llegan tarde.
- Reynare: Discúlpanos Koneko-chan, hay que empezar con nuestro plan.
- Saji: ¿Que plan?
- Issei: Uno de nuestros aliados formó una alianza con las enviadas de la iglesia, por lo tanto también son nuestras aliadas.
- Saji: Cuenten conmigo.
- Reynare: ¿Que hay de la presidenta Sona?
- Saji: No se preocupen por eso, voy a ayudar a mis amigos a destruir esas sucias espadas.
Caminaron por la ciudad hasta poder encontrar a Xenovia e Irina, contaron sus planes y después fueron hacia la ubicación de Kiba proporcionada por sus aliados.
- Kiba: Destruir las espadas Excalibur es una tarea difícil, háganse aun lado y déjenme esto a mi.
- Xenovia: Dejaste a tu clan, es más sencillo eliminarte sin dejar rastro alguno.
Ambos se miraron con intensiones hostiles mientras empuñaban sus espadas. Hasta que Záfirus y Escarum llegaron para controlar la situación.
- Escarum: ¡Detenganse! Ahora más que nunca lo menos que debemos hacer es matarnos entre nosotros.
- Issei: Escarum-Sama tiene razón, ahora somos aliados y debemos de trabajar juntos.
- Kiba: ¿Esa es la sangre de Jerome-sama?
- Xenovia: Tus aliados confían en nosotras y están dispuestos a ayudarnos. Así que no trates de hacernos correr para que tú solo destruyas las espadas.
- Irina: Confirmamos la identidad de quién les entregó las espadas, Balba Galilei.
- Kiba: Balba... El...
- Escarum: ¿Lo conoces?
- Kiba: El fue el culpable de que mis amigos estén muertos.
- Záfirus: Cálmate Kiba, Jerome nos dio la orden de ayudarlos, aunque eso signifique asesinar a aquellos que atormentan tu pasado.
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High School DxD: Ragnarök
FanfictionUna misión complicada hacia una dimensión desconocida, el Clan Ragnarök fue elegido para cumplirla, se adentraran a un mundo plagado de secretos y sorpresas inquietantes, sin contar que su misión cambiará drásticamente para hacer aquel lugar un mund...