Entre berrinches y Enfados (Levihan)

Capítulo 3

Eren estaba en su habitación durmiendo plácidamente.

La luz del sol apenas entraba por las ventanas e iluminaba su rostro, cansado por su transformación en titan la pasada tarde.

En ese momento, Levi entró sin más a la habitación y al ver que el castaño dormía, se dirigió a las ventanas y las abrió totalmente, dejando así que la luz del sol entrase por completo. Eren, se despertó en el momento en el que la luz le dio de lleno en la cara. Los ojos que eran de un azul verdoso, se veían de un verde esmeralda al ser iluminados por el sol. Al despertar Eren se encontró con Levi, que este le miraba impaciente.

—¿Cuanto tiempo más vas a dormir? levanta, tienes trabajo— le tira su uniforme.

—¡Si capitan! pero, ¿Qué trabajo se supone que tengo?—confuso.

—Me vas a ayudar a limpiar el desastre que hiciste tu y esa cuatro ojos ayer, el patio esta muy impresentable... —miro por la ventana mientras lo decía.

—Entonces, ¿No voy a hacer los experimentos con la doctora Hanji ?
—emocionado.

—No tan rápido mocoso, he dicho que me ayudaras a limpiar, si, pero después te iras con Hanji para hacer esos experimentos que tanto te gustan... —burlón.

—Aah... —suspira— Ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad... —murmura.

—Deja de murmurar lo que sea que estés murmurando y vistete, te espero abajo. No tardes o te pasara lo mismo que en el juicio—se va de la habitación.

—traga saliva—¡Si!—grita

Cuando Levi se fue de la habitación,en unos 5 minutos ya estaba en el patio. Cuando llegó se quitó su chaqueta de la legión de reconocimiento y sacó un pañuelo de su bolsillo, que después se puso en su boca a modo de protección. Observó la escena. La verdad es que Eren se había esmerado en cumplir la orden que Hanji le dio, todo estaba echo un desastre. Al observar la escena, Levi dio un gruñido a modo de sabía por qué tenía que limpiar el desastre que Hanji provocó y mucho menos prestarle a Eren después para sus experimentos. Después de una pausa para pensar, el azabache suspiró.

Como el castaño aun no se presentó, Levi se fue al establo para buscar las escobas, sin ellas poco iban a hacer. Al llegar se encontró con dos. Perfecto. Asi Eren le ayudaría a barrer y acabarían más rápido. Al coger las dos escobas, Levi volvió y se encontró con Eren a la sombra de un gran chopo, dormido.

—le tira una escoba—¡Vamos mocoso!. Deja de dormir y ponte a trabajar de una vez.

—sobresaltado—Aah... que obsesión con tirar las cosas...—dice en voz baja mientras coge la escoba

—¿Qué has dicho?—mirada amenazadora

—N-nada!—se levanta—Es que la sombra de este árbol es tan confortable...—mira al árbol con orgullo

—lo mira también—Cierto. Menos mal que Hanji no te ha echo arrancarlo—se gira y empieza a barrer

—Si... Menos mal—reacciona sobresaltado—Espera... ¿Como sabe usted que Hanji me ordenó arrancar un árbol?—lo mira sorprendido

—Yo nunca he dicho que te lo haya ordenado—lo mira serio—Tu también deberías saber que Hanji no es la mas cuerda que hay aquí, no es de extrañar que te ordene algo como eso. —sigue barriendo sin prestar atención al chico

—Jajaja Tiene tooooda la razón—se pone a barrer también—Pero sabe Hanji es muy buena persona... todo el mundo dice que esta loca, que lo esta...—esto ultimo lo dice con ironía—Pero tiene buen corazón—sonríe