02; ¡cupido, infringiendo la ley!

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Changbin, importandole poco que sea castigado por infringir las reglas, las cuáles dicen estrictamente que cupido JAMÁS debe interferir entre el descubrimiento de las almas gemelas, al ser el único en conocer dicho detalle, dejaría de lado la belleza del reconocimiento y el amor verdadero, el cuál solamente se desarrolla cuando ambas almas gemelas son concientes de su destino, lo aceptan y lo viven; vió frente suyo el gran edificio donde Lee Minho y Yang Jeongin trabajan, tragando saliva acomodó su playera suelta blanca, tardó en escoger un conjunto que fuera más, más humano, se adentró y habló con las chicas que atendían.

— Uh, disculpa ¿Se encuentra Yang Jeongin? Me llamó hace unos minutos para que lo acompañara a almorzar y eso.

“Por favor que esté, por favor que esté”, sería vergonzoso si dijeran que hoy se tomaba el día libre, entonces se notaría a kilómetros que era una mentira.

— Por supuesto ¿En qué puedo ayudarle?

— Sí, bueno, verá, soy... soy amigo suyo y el dijo que trabajaba aquí y bueno, quise, ya sabe, venir a visitarlo.

Los ojos dudosos se la mujer frente suyo lo hicieron ponerse completamente nervioso, quizá no era la mejor excusa, pero era la única que se le ocurría, era su único plan por el momento, así que, debía seguirlo hasta que sea descubierto, después podría pensar en otro si ese no funcionaba.

— Claro, dígame su nombre y hablaré con Yang para que me confirme.

Mordió su labio inferior y se resignó a decir su nombre.

— Changbin.  

Minutos después un guardia llegó y dijo que lo guiaría hasta donde Jeongin se encontraba, no podía creer que funcionara, frunciendo el ceño siguió al guardia, hasta llegar a una puerta que decía “Hug Me”, después de investigar a Jeongin reconoce que Hug Me es una de las canciones más famosas que el Idol sacó, nervioso tocó la puerta, un dulce “Adelante” le respondió, abrió la puerta y se encontró con un salón enorme, llenó de espejos, a su derecha había un juego de sofás, una televisión, equipo de sonido y de grabación, junto con un escritorio con varias pc, un piano, guitarra y violín, más a la izquierda había una pequeña cocina, con refrigerador, microondas y una estufa eléctrica.

En medio del salón, estaba Jeongin, que traía una camisa suelta de tirantes y un short, se secaba con una toalla mientras se acercaba curioso a Changbin, quien entró a la sala. 

— Sé que te dejé entrar, pero realmente no sé quién eres ¿Realmente eres un amigo mío?

El rubio tenía la cabeza ladeada, queriendo reconocer al castaño frente suyo, debía admitir que el chico era demasiado atractivo, además, era completamente de su tipo, hombros anchos, guapo y musculoso. 

— Yo, uh ¿Realmente no me recuerdas? Nos conocimos en un parque hace unos días, me ayudaste a llevar unos cafés a mi.., mi departamento, para, ya sabes, mis, mis amigos, sí, hablamos un poco y te reconocí, ya sabes, eres... eres Jeongin, dijiste que algún día debía venir a verte así que, aquí estoy.

Habló mientras usaba un pequeño poder que le lanzaba, Bugia bianca, que significa Mentira Piadosa, con verlo a los ojos, mientras narraba su mentira podía introducir en su mente una falsa realidad, creando un escenario inexistente a quien sea.

— ¡Oh, sí! ¡Lo recuerdo! Soy tan torpe ¿Te gustaría almorzar? Es la hora de mi descanso y de verdad muero de hambre. —Sonrió, acercándose al pequeño baño que estaba en la sala de prácticas, Changbin asintió—. Sólo deja que me vista, enseguida vuelvo Binnie.

Ese guiño hizo que el corazón de Changbin se acelerara.

“No caigas en sus encantos, no caigas en sus encantos, no caigas en sus encantos”.

❝ ¡𝗖𝗨𝗣𝗜𝗗𝗢 𝗘𝗡 𝗔𝗣𝗨𝗥𝗢𝗦!   . . .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora