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Sintió una sensación muy cómoda, abrió lentamente los ojos, aunque seguía adormilado trato de que sus ojos no vieran borroso, miro a su alrededor.

No era su habitación, vio cada detalle, como que el cuarto estaba pintado de un tono gris y las cortinas eran de color blanco con estampado de rosas.

La puerta se abre, haciendo que de un salto e inmediatamente se ponga la cobija encima disimulando estar dormido.

Se queda quieto por un momento, admitía que estaba asustado pero cuando escucho una voz, que para el era tan familiar se tranquilizó un poco, ahora tenía nervios.

—hey despierta —hablo el rubio pero Yibo en esos momentos estaba nervioso.

No tuvo opción, se quitó las cobijas.

Fue la primera vez que lo ve de cerca.

—¿que paso y en dónde estoy?— Yibo le pregunto, en su voz se notaba que estaba confundido.

—en mi casa.

—¿cómo llegué aquí?— le volvió a preguntar.

—No fue nada fácil traerte tuve que cargarte dónde te habías quedado dormido, además de subir algunas escaleras que dan a mi casa pero eso no es lo importante, como se te ocurre quedarte dormido en ese lugar además, ya viste la hora es de noche, te hubiera despertado pero parecias cansado —finalizo el rubio, hizo una mueca para cambiarla por una sonrisa.

—lo siento, solo quería...— se mordió el labio, haciendo que el rubio le de ternura.

—solo querías...— repitió para que terminara la frase.

—lo siento no me he presentado, mi nombre es Wang Yibo — se levantó e hizo una leve reverencia, lo que el mayor soltó una risita.

—Xiao Zhan, mucho gusto.

Yibo ruco que quedarse a dormir en la casa el rubio, porque era de noche y podría ser peligroso.

El rubio solo quería estar más tiempo con el chico de ojos bonitos. Que su nombre era Yibo.

𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗮𝗻𝗱 𝗦𝗼𝘂𝗿 𝗖𝗼𝗳𝗳𝗲𝗲 ꕤ 𝗬𝗶𝗭𝗵𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora