Capitulo único.

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Los sonidos de pasos acompañados de risas que no traerían buenas intenciones son notables para todos los presente en los pasillos de esa institución. Tres jóvenes adolescentes se posicionan cerca de una ventana, uno de ellos lleva un balde de agua cuestionable antes de dejarlo en el marco de la ventana, para que así el omega de orbes oscuros solo necesite empujarlo cuando desee.

-Bien hecho. -Felicita con una suave sonrisa que dejo colores en las mejillas del joven.

Con una mueca que destila dudas, lastima y diversión varios espectadores se acercan a ese lugar para tener así una mejor vista de la próxima escena que se desarrollara.

No fallando las expectativas tres siluetas se avecinan en la planta baja de ellos, dos de estos tomados de las manos y un joven que cargaba consigo un libro a medio leer, seguramente intercambiando cortas frases con la pareja a su lado.

Sin el mínimo remordimiento el joven volcó el balde, que como deseo, causo que el agua sucia cayera encima de su objetivo. El cual estuvo pasmado por un tiempo indeterminado hasta levantar lentamente su rostro y encontrase con los orbes carmesís.

- ¡Xue ChengMei como te atreves! -El acompañante estaba dispuesto a reprender al nombrado cuando una mano lo detuvo y se quejó- ¡Xiao XingChen!

Xue Yang o mejor conocido como Xue ChengMei, no perdió el ritmo ignorando a esa persona. Su sonrisa era malvada cuando se dirigió a ese alfa bañado en suciedad y movió su muñeca en modo de saludo, sus dedos como acero frío se movieron a su barbilla- Hola, amor mío.

El alboroto en reacción a esa pesada broma fue como un torbellino, pero los ojos de ambos protagonistas solo estaban fijos en los otros. Incluso mientras algunos trataban apresuradamente de ayudar al alfa estático, su atención aún estaba en esos orbes oscuros, brillantes y burlones.

La sensación en su pecho, además de la ansiedad y la indignación, era de alivio. El ceño del mismo se profundizó mientras miraba su rostro.

-No me sorprende. -Le dijo a Xue Yang. Su agarre mortal sobre su libro se intensificó a pesar de su sonrisa suave- ¿Sabías que eres un demonio, mi vida?

Ante eso Xue Yang soltó una risa y movió sus manos- Por supuesto, por supuesto, se eso de mí desde hace mucho tiempo. No deberías de sorprenderte de ese hecho ya que tenemos un vínculo especial, después de todo.

El estómago de los espectadores cayó. Era evidente que el ambiente solo empeoraba pues la tensión era algo notoria.

Desde ese lugar era palpable que Xiao XingChen era realmente un desastre, con su uniforme manchado y su libro estropeado. En contraste, con Xue ChengMei el cual parecía listo para otra batalla, el hambre en sus ojos era grande.

Todos estaban seguros de que si las miradas lograran asesinar a alguien, Xiao XingChen no sobreviviría a otro golpe.

Para la sorpresa de Xue Yang observo como el alfa comenzó a caminar lentamente a dirección de la entrada de esa ala, inclusive el libro se vio desechado en el basurero, por algún extraño motivo el menor cree que esa sonrisa suave en las comisuras ajenas era un tanto malvada.

Y no fallando en sus expectativas las telarañas en su mente se unieron, cuando con una baja maldición comenzó a correr por el pasillo sin importarle infringir las reglas de ese lugar, no sabe cuántos giros dio y menos aún cuantos escalones subió, pero para su desgracia todo se fue al absoluto demonio.

Unos suaves brazos lo envolvieron y el menor soltó un grito ahogado, conjunto a la exclamación- ¡Eres un maldito bastardo! -Muy tarde se arrepintió de eso cuando una corriente se desplego desde su muñeca hasta recorrer todo su cuerpo, como pequeñas punzadas que causaron un dolor agudo.

Efecto Mariposa -XiaoXue-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora