PREGNANT [Sterek]

Epílogo

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10: Familia

La casa que había estado habitada por una sola persona durante los últimos días finalmente se llenó de la calidez de una familia.

Stiles aún estaba débil pero su estado era lo suficientemente bueno para regresar a casa. Durante su estancia en el hospital el omega tuvo que cuidar a su hija, ya que a Derek no le dejaban quedarse por las noches, cosa que provocó que en unos cuantos días Stiles obtuviera unas grandes ojeras.

La pequeña iba en brazos de Derek plenamente dormida, mientras llegaban a su hogar.

- ¿Vas a dormir? -preguntó el alfa.

- Sí ha pasado mucho desde que dormí bien -contestó Stiles adormilado.

Lo que el menor planeaba que fuera una breve siesta terminó siendo un sueño profundo de más de ocho horas. Y cuando despertó no supo quién estaba llorando más, si la bebé o Derek.

- No ha comido desde hace mucho -dijo intentando calmar a su esposo.

- No quería despertarte tan pronto - los nervios estaban a flor de piel- ¿Crees que es mucho pedir que tú madre me enseñe cómo cuidar mejor a nuestra hija?

Stiles por un momento pensó en decir que no necesitarían ayuda, pero era muy díficil para ellos siendo padres primerizos.

Así que sería buena idea... ¿Verdad?

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La propuesta que Derek planteó y en su momento parecía magnífica pero, después se convirtió en lo más exhausto que experimentó en su vida.

Su suegra obviamente aceptó, pero como madre que mima a su hijo, a penas dejaba que Stiles hiciera algo. Todas las órdenes y enseñanzas iban dirigidas a Derek.

- "¡Derek! Debes cubrirla bien cuando la levantes".

- "Derek, cambia el pañal".

- "Derek, llévala al hospital, hoy deben vacunarla".

En cuestión de diez días se había vuelto incluso mejor que Stiles para cambiar, hacer dormir y reír a su hija.

- Perdón por lo que tuviste que pasar... De verdad quiero estar junto a ella y quiero ayudar, pero mi mamá no me dejaba -dijo Stiles

- No te preocupes amor, entiendo que ella solo quiere cuidarte.

Stiles asintió y sonrió. La imagen que tenía frente a él era hermosa, su esposo estaba sosteniendo una pequeña pacha¹ alimentando a su hija mientras le encantaba una canción de cuna. El menor no pudo evitar unirse a cantarle y cuando Laura escuchó ambas voces suaves sonrió estirando sus manitas para alcanzar a Stiles.

- ¿Quieres cargarla? - preguntó Derek.

- Sí, sí.

- Aquí tienes -dijo mientras se la  entregaba y colocaba una toalla en el hombro de Stiles- no olvides darle palmaditas para que saque el aire.