One Shots °Avatar°

Ƭsαм - ᵃᵒᵘⁿᵘⁿᵍ

La mañana en la aldea era hermosa

El agua brillaba cual perlas, cristalina causando que la fauna presumiera de su belleza a los nativos
Sentir la brisa fresca del mar y el sol cálido en tu piel al despertar

Unas manos rozan mi piel, rodeando mi cintura con delicadeza
Sonrío sin abrir mis ojos sintiendo su respiración en mi hombro, en respuesta por mi silencio, el gruñe a lo bajo colocando su frente en mi espalda causando una pequeña risa en mi

─¿Seguirás molesta? ─susurra sin separase de mi, acariciando mis caderas y jugando con los colgantes de mi taparrabo

─¿Seguirás molestando a Lo'ak? ─abro mis ojos observando como a lo lejos, los hijos de la nueva familia se divertían en el agua, conociendo a los Ilu y disfrutando de la naturaleza

─¿Entonces? ─me giro sobre mis talones ante su silencio, obligándolo a verme con sus ojos grandes y mirada avergonzada

─Por supuesto que lo dejaré, es una promesa ─alza su mano, seguro de sus palabras y con honestidad

Lo miro directamente a los ojos y este alza una ceja esperando mi respuesta, suelto un suspiro y asiento girándome de nuevo hacia el mar
Sus manos me abrazan por los hombros juntando su mejilla con la mía y me es inevitable sonreír cuando escucho sus sonidos de felicidad que extrañamente suele hacer cuando esta feliz

La mañana estuvo tranquila, veíamos a la familia Sully jugar mientras el me susurraba cosas en mi oído haciendo me reír o incluso causarme nerviosismo con sus ocurrencias colorando mis mejillas, todo estaba normal como de costumbre

Habíamos almorzado todos juntos y ahora estábamos en las rocas, escuchando atentos a Lo'ak, el menor nos contaba su experiencia la noche anterior

Nos hablaba sobre un Tulkun

─Ojala hubiera estado ahí, el océano te bendijo con un regalo hermano ─Kiri parecía sorprenderle sus palabras, emocionada lo veía con ilusión

─Los Tulkun todavía no regresan ─veo a Aounung, asintiendo con la cabeza a sus palabras, me era difícil creer lo que el menor nos decía

─A demás ningún Tulkun anda solo ─se inclina sobre sus rodillas y veo a Neteyam pasar su mano por su frente con desdén

─Pues este si.

─¿Estas realmente seguro? ─sacudo mi cabeza, cuestionándole por milésima vez y este asiente con seriedad

─Tenia una aleta, que le faltaba. Como un muñón en la izquierda ─inmediatamente Rotxo, mi hermano y yo nos vemos antes las palabras del menor

─Pobre Tulkun ─acaricio la mano de Tuk cuando ella aprieta la mía con miedo

─Payakan ─pronuncia con desespero, viéndolo directamente a los ojos y después llevando su mirada a su hermano─ es Payakan..

─¿Quien es Payakan? ─pregunta susurrando con misterio

─Un macho que se volvió loco. Es un exiliado, esta solo. Y le falta una aleta. ─todos miramos a mi hermano, pronunciando sus palabras con seriedad, mirando hacia el suelo con preocupación.

─Dicen que es un asesino ─Tsireya parecía la mas afectada en este momento, sus ojos decían la preocupación extrema que tenia, moviéndose inquietante mirando a todos esperando que alguno hiciera algo para detener esto

Pero no podíamos estar tan seguros de lo que el menor nos decía, y no teníamos nada a nuestro alcance en caso de que aquel Tulkun asesino rondase por nuestra isla