OJO POR OJO...

2. ESTO NO ERA LO QUE HABÍA PLANEADO...

No tenía pensado hacerles nada a mis hijos, pero mi paciencia llegó a su límite y quería vengarme de ellos, de mis hijos de América. Empezando por México...

Esa misma tarde 067 volvió a salir de casa, pero ya me había acostumbrado a que supiera lo que necesitaba de él antes de que yo llegara a decírselo.

Ya era casi rutinario, salía desaparecía tres o cuatro días y regresaba en cuanto encontraban a la víctima.

Sólo que aquella vez no fue así. 067 volvió a las pocas horas de salir y, de nuevo, había crecido bastante, puesto que al salir de casa apenas me llegaba al gemelo y ahora estaba a la altura de mi rodilla, además que ahora sus cuernos eran más grandes y afilados que antes y tenían sangre en las puntas...

Al día siguiente entendí porque tenía sangre en los cuernos, habían encontrado a México muerto con dos agujeros, uno en cada pecho, que correspondían a las medidas de los cuernos de 067, además de múltiples mordidas y arañazos como los que éste suele provocar...

Antes de que pudiera darme cuenta 067 empezó a salir sin que yo le mandara hacer nada, la cosa empezaba a torcerse poco a poco y yo cegado por la ira no me daba cuenta.

Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Puerto Rico, Jamaica... Hasta Guinea Ecuatorial había muerto por mi culpa y yo sin querer darme cuenta.

Rumanía me pregunto si había hecho algúno de los rituales del libro, obviamente le dije que no, no quería que se enfadara conmigo, Rumanía da mucho miedo cuando está enfadade. Eso no evitó que me vigilara de cerca.

En cuanto a los hospitalizados, estaban cada día peor, muchas mañanas aparecían con nuevas mordidas y arañazos.

067 ya casi me llegaba al pecho y cada vez la cosa iba a peor...

Una noche 067 desapareció de mi casa misteriosamente y no volvió a aparecer. Los hospitalizados también fallecieron a las pocas horas de que mi invocación desapareciera.

Al principio pensé que todo había terminado, cuanto me equivocaba...