La famosa realidad #4

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Podría decir que mis 14 años fueron unos de los mejores momentos de mi vida, ya que empecé a hacer más amigos, a conocer nuevas personas y a llevarme mejor con muchos de mis familiares cercanos, primas, primos, con personas que jamás pensé que me iba a llevar tan bien.
Estaba tan emocionada por que llegaría mis 15 años y me prometieron una gran fiesta donde me iba a sentir como una princesa, aunque en realidad no quería pero aún así mi tía y mi abuela  (hermana y mamá de mi papá) querían una gran fiesta donde yo me sintiera bien, pero en realidad no iba a pasar. Me llevaron  a comprar vestidos, me hicieron peinados, me maquillaron, hicieron todo lo posible para que yo me sintiera bien pero nadie se imagino que en la fiesta iba a ver un problema con ellas.
Querían que yo bailara con mi papá ese día, cosa que por obvias razones no iba a pasar.
Ya tenía tanto rencor a mi papá por todas las cosas que me había hecho pasar con mi mamá, los golpes, las malas palabras, las malas acciones, cosa que poco a poco iban destruyendo mi mente haciendo que yo pensará cada vez más en matarlo o en  matarme, para salir de todo esto de una vez por todas.
Aún no me había recuperado de la golpiza que me había dado muchos días antes de mi cumpleaños, me había dado tan duro que tenía muchos moretones y golpes tanto en la cara como el cuerpo, cada que me veía los golpes sentía más furia más rabia hacia el, sentía muchas ganas de ir a la policía o simplemente agarrar veneno o un cuchillo y terminar con todo esto pero siempre veía mi hermana por la mitad, una niña que no tenía nada que ver con todo lo que había pasado, iba a sufrir por mi culpa. mi mamá aunque estaba cegada tampoco tenía la culpa de lo que yo tenía pensado hacer


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