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第4章

Jungkook se levantó cuando vio por la ventana el cielo un poco más claro, se debía que tal vez eran las cinco de la mañana así que tenía que ir a la habitación del rey, ni siquiera pregunten si pudo dormir, se preguntaba cómo estarían sus dos hermanos, obviamente tendrían que estar ocupados, suspiro y fue al baño para bañarse y lavar su boca, tenía que bañarse para despertar del todo.

Cuando estuvo listo se vio al espejo, era un camisón grande y unas pantalonetas de un color negro liso, la tela era suave, suspiro y salió de la habitación para empezar a caminar a la habitación del emperador, tenía miedo no lo podía negar ya que su vida estaba en juego a lo que jungkook consideraba estúpido lo que pasaba, sin embargo ahora tenia que vivir con ese peso, con el corazón en la mano abrió la puerta levemente y se adentro a esta con silencio, vio la gran cama donde dormia el rey, dormia solo y con grandes sabanas cubrirlo, al castaño le pareció tierno su rostro, su frente frunsida como siempre y sus labios abultados gracias a la presión de su mejilla con la almohada, el cabello rubio desordenado

Respiro ondo para empezar a mover el cuerpo del rey ganándose un gruñido por parte de el

- emperador Min -reverencio cuando el rey abrió sus ojos con molestia - es hora de levantarse y ayudaré a cambiarlo -vio atentamente cuando el rey se sentó en el filo de la cama y dio un gran bostezo

Tierno

- ¿Qué hora es?

- es de madrugada, justo como me dijeron

-Ah -dijo sin importancia levantándose de la cama, jungkook le siguió con la mirada - busca mi ropa y peinaras mi cabello iré a bañarme -jungkook asintió y reverencio nuevamente, hasta que escucho una puerta cerrarse

Dejó salir el aire retenido y empezó a buscar las ropas del rey, dándole el traje típico de siempre unas grandes batas de color liso con hilos dorados bordados en las orillas, y la banda lisa que tiene que llevar en su frente. Bostezo con sueño ya que nunca tuvo la costumbre de levantarse muy temprano y ahora tenia que hacerlo a diario

Le quiebra saber, que talvez sus hermanos estarían llorando o quizá buscando una manera de rescatarlo, aunque pareciera bien era mejor no hacerlo por los guardias que estaban en la entrada con espadas grandes y filosas

- ¿Que estás viendo? -su corazón brinco del susto ante el rey que se encontraba con sus cabellos rubios largos mojados y el ceño fruncido

- ammh E-emperador Min disculpe lo aturdido -su cara mostrava miedo cuando el rey enarco la ceja - sus ropas están listas

-bien

Fue lo único que dijo y quito su bata que lo cubría dejándola caer al suelo, su desnudez mostrándose frente al castaño quien rápidamente tapó su rostro dándose la vuelta, su rostro caliente ante lo visto. Escuchó la risa divertida del emperador

- enserio ¿De todo te avergüenzas?

- es usted un crapuloso¹ - dijo aún con el rostro tapado, escuchó un bufido