Canadá siempre lo supo, desde aquel día que vio al chico con cabello rizado su corazón estalló a mil por hora.
Siento que voy a vomitar. ¿Esto es lo qué hablaba mi padre sobre enamorarse? Pensó.
Sin embargo, para su desgracia el canadiense era tímido, no podía hablar a menos que este su hermano o un conocido junto a él. Así que, por más que quiera no podía.
Y al contrario de él, Honduras era energético, extrovertido con gran humor, y muy pocas veces, nervioso.
Para la suerte del sangre británica, su mejor amigo; Ucrania, conocía al que robó su amor.
Y gracias al ucraniano supo que al hondureño le encantaban las flores, especialmente los tulipanes.
Y ¡oh! También, gracias a éste consiguió la dirección del rizado. Pero claro, se negó (no querían que lo vieran como un acosador) pero después de tanta insistencia lo hizo.
No hacía falta mencionar que cuanto más se acercaba más sus nervios incrementaban, y cuando por fin estaba a la puerta de la casa dejó los tulipanes rojos y blancos, tocó la puerta y corrió lo más rápido que pudo para esconderse detrás de un árbol.
Y lo vió.
Es tan lindo... Con sonrojo plasmado en su piel bronceada inconscientemente sonrió.
Y aún con esa cara, se fue para posiblemente volver.
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𝐓𝐮𝐥𝐢𝐩𝐚𝐧𝐞𝐬「𝐂𝐚𝐧𝐡𝐨𝐧𝐝𝐮」
FanfictionCada día, Honduras recibe un tulipán en la puerta de su casa.