• La tradición de las galletas •

739 102 17
                                    


═══════ • ❀ • ═══════

Ese frío día de invierno Sakura se despertó bien temprano en la mañana. Estiró sus brazos sobre su cabeza para desperezarse y frotó sus ojos para quitarse los rastros de sueño, luego apartó las mantas de su cuerpo y se puso de pie sin pensarlo dos veces. Ella amaneció con la energía y el ánimo suficientes para realizar su pequeña misión auto-impuesta para el día, pero que tenía un gran significado para ella.

Ese día era navidad y en su pequeña familia existía una tradición que había comenzado poco después de su nacimiento, como actividad familiar para mantener entretenida a la pequeña flor de la familia en ese frío día; actividad que luego fue nombrada como: Las galletas de los sentimientos. Luego se fue repitiendo año tras año porque la menor de los Haruno defendía fervientemente que, si rompían la tradición, el monstruo que odia la navidad se llevaría sus sentimientos y se convertirían en simples carbones sin emociones. Ante la ternura que les producía a los padres ver el entusiasmo de su linda hija, decidieron hacerlo una tradición familiar, donde el 25 de diciembre de cada año hornearían galletas para expresar sus sentimientos de agradecimiento y aprecio a sus personas preciadas.

En ese entonces y hasta ese día, Sakura solo había horneado galletas para sus padres, pero ese año sería diferente. Ese año se aventuraría a hornearlas para sus amigos y compañeros. Era irónico que decidiera hacer un cambio a su tradición cuando su equipo no se encontraba presente en la aldea. En su época en la academia ni siquiera estuvo en sus planes hacer estas galletas para Sasuke; ella solo había soñado el día en que ambos formaran una familia para introducirlo a esta costumbre. Con el paso del tiempo y las circunstancias que los rodearon, ese sueño de cuento de hadas se había quedado en el olvido; incluso hacerlo para su equipo nunca fue una opción.

Pero ella ya no era la misma ingenua que en ese momento, era una nueva Sakura, una que había decidido hacerse fuerte y avanzar. Es por esto que en la noche anterior había dejado todo listo para no tener ningún contratiempo en la ejecución de su plan.

Sakura se colocó su delantal del color de sus ojos, y se posicionó en medio de su cocina con todos los ingredientes y utensilios rodeándola, listos para ser utilizados. Con una sonrisa determinada se puso manos a la obra. Con la receta que su madre había creado específicamente para ese día, la peli-rosa se movió de aquí para allá, haciendo de la cocina su terreno mientras seguía las instrucciones, midiendo los ingredientes, batiendo, cortando, horneando; realmente estaba poniendo todo su esfuerzo en esta tarea. A diferencia de sus preparaciones para las píldoras de soldado y contrario a la creencia popular, ella desempeñaba un buen papel de cocinera, por lo que confiaba en su experiencia que el sabor no sería un problema.

Una vez finalizada la etapa de horneado y reposo, Sakura siguió con el siguiente paso: la decoración. Podría verse infantil que una jovencita de 14 años, con el rango de Chuunin, le tomara importancia a algo que simplemente podía solucionar con un glaseado estándar sin mucha elaboración; pero ese era el propósito de las galletas de los sentimientos, que las personas que las recibieran puedan sentir el aprecio a través de la personalización y no solo el buen sabor. Era el gesto en conjunto lo que importaba.

Fiel a su tradición, ella decoró con esmero cada galleta navideña con algunas características que ella consideraba le recordaban a sus destinatarios. Le llevó toda la mañana, teniendo que hacer una pausa para comer su almuerzo, y las primeras horas después del mediodía terminar todas las galletas.

—Uf... He terminado. —Sakura suspiró mientras se limpiaba el sudor de la frente con el dorso de su mano. Observó todas las bandejas que cubrían las encimeras y la mesa—. Buen trabajo, yo. —Se felicitó con una sonrisa satisfecha al ver todas las galletas decoradas con diferentes motivos y listas para ser entregadas.

[✓] La tradición de las galletasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora