No muerdas | HeeSun

Parte cinco.

Estar atrapado en la oscuridad lo hace más fácil
El ojo ciego de la tormenta
Vamos a dar un paseo por la calle
Donde puedas renacer

HEESEUNG

Mi parte favorita del renacer es no hacerlo solo, acompañado de tan magnífica persona era el comienzo de una aventura nueva que quedará anotada en los recuerdos tatuados en mi mente, todos sentirían envidia de verme junto al ángel caído en mis brazos, pero nunca les daría ese privilegio, no ahora que sus besos eran la fuente de inspiración del buen señor Gustav Klimt. 

-Salgamos de aquí y caminemos un poco.

Parecíamos unos adolescentes enamorados tratando de decirse que se amaban a altas horas de la noche, caminando sin un rumbo en específico donde lo único que podías escuchar era un silencio absoluto. Por primera vez me sentía nervioso de estar a su lado, ver su rostro color perla siendo iluminado por la luz de la luna era increíble, como si el cielo estuviera mandando una señal de que él, desde ahora, sería todo mío. 

SUNOO

Estuve toda la noche esperando poder ver su rostro, poder ver al causante de mis pecados y malos deseos, nunca imagine quedar estático ante tan bello hombre ilícito, pero estaba sucediendo, así de simple, en esta madrugada del siete de noviembre estaba por fin conociendo al que sería parte de mí por un largo tiempo, al causante de las miradas exteriores y mi próximo miedo a la muerte, al hombre perdido que todos amaban pero solo yo podía tocar y morder las veces que quisiera. 

El ser que me haría libre. 

Estoy tirando de tu corazón para empujar mi suerte
Porque, ¿Quién tiene tiempo para crecer?