Una Vida a tu Lado [TERMINADA]

"75"

Narra Fabián Hoffman

Iba a esperar a Grecia, me senté en la sala y espere por un largo rato; hasta que mi teléfono sonó.

Era un número desconocido... Sin embargo conteste

—¿Hola? —hable frío y cortante

—Fabián soy yo, Gabriela...

Tensé la mandíbula

—¿Ya no me recuerdas? —rió un poco a través de la línea

—¿A qué se debe tu llamada? Han pasado años.

—Te envié algo —fruncí el ceño.

En segundos me llegó una imagen. La abrí y noté como Grecia y Jake se encontraban con Tanner.

—¿Por qué me envías fotos de mi esposa y mi hijo? —le dije enojado

Ella volvió a reír

—Acumulaste muchos enemigos durante estos años, amor.

—¿Qué quieres? —la irá crecía dentro de mí con rapidez

Cortó la llamada. Lance el celular con fuerza hacia el sofá con enojo. Froté mi rostro con frustración y bufé, luego oí la puerta.

—¿Tienes hambre verdad? —oí como ella le preguntaba al niño

Salieron a las nueve de la mañana, y eran casi las 03:00 pm

—Si  —sonrió él en respuesta

—¿Dónde estaban? —me aproximé sobresaltando a ambos 

—Fabián —dijo ¿Nerviosa?

—Se que no fuiste a la oficina —hablé intentando no salir de control

—Después te explico

—Ya se que estabas con Tanner ¿Por qué no me dices la verdad? —me empezaba a enojar

—Ahora ¡no!

—¡Te estoy preguntando! —me acerqué

—No griten dijo Jake entre ambos

—No hagas esto. Es Tanner, no se lo que piensas pero estás mal por sentir celos de él

—¡Vas a verlo a mis espaldas! —sin saber en qué momento, la tomé de los brazos

—¡Ya te dije que no es lo que piensas! —intentó soltarse

Estaba alterado, pero era más que nada por la llamada de esa perra, y no saber sus intenciones.

—¡Suéltame! —exigió —¡Ahora, Fabián!

—¡¿Por qué fuiste a verlo?!

—¡Dije que me sueltes!

—¡Déjala! —Jake se unió a los gritos —¡Suéltala! ¡No le hagas nada! 

—¡Ese hombre solo quiere vernos separados de nuevo! —hable en mi defensa 

—¡Déjala Fabián! —Jake lloraba

—Fabián estás haciendo que Jake lloré, no más, estamos frente al niño...

—¡Lastimas a su bebé! —grito el niño desesperado

—¡Suéltala Fabián! —apareció Elena de pronto —Déjala...

La solté y retrocedí unos pasos, me hale el cabello de nuevo. Jake se puso a la altura de abdomen y dijo:

—¿Estás bien bebé? —fruncí el ceño y ella me miró a los ojos