Después de una fiesta en la noche, una mujer desaparece sin dejar rastro, y todo comienza a tornarse oscuro cuando los principales sospechosos son su grupo de amigos.
Después de recibir las llamadas y mensajes de su madre, los amigos de Abigail comienzan a conversar en el grupo
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A Alison le pareció muy extraño el hecho de que Abigail no se hubiese comunicado con ellos, pero creyó que tal vez Jade tenía razón, simplemente llegó demasiado agotada y se fue a dormir, además, las malas noticias siempre son las primeras en saberse. Al amanecer todo seguía igual, nadie escribía por el grupo porque todos tenían labores y compromisos diferentes ese día, por lo que se verían el lunes en la universidad, no obstante, Alison le envío un mensaje interno a Abigail para saber como estaba.
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Así transcurrió el día domingo, y aún, los amigos de Abigail no sabían nada sobre ella. No les parecía extraño, ya que siempre era una persona ocupada y dedicada ante sus responsabilidades, por otro lado, tampoco era una chica muy activa en redes sociales, publicaba lo necesario y se rodeaba de las personas mas cercanas y de confianza.
En la mañana del lunes todos se dirigían hacía la universidad, estaban contentos porque podrían verse nuevamente y se contarían todo eso que hicieron el fin de semana. Al llegar, tomaron sus asientos mientras el profesor llamaba asistencia
Profesor:
-Alison Brown?
-Aquí
-Jade Davis?
-Aquí
-Daniel Jones?
-Aquí
-Andrew Miller?
-Aquí
-Abigail Williams?
-¡¿Abigail Williams?!
Al observar todos que su amiga todavía no se encontraba allí, empezaron a enviarse mensajes especulando de lo que podía haber sucedido
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Habían culminado las clases y partieron rumbo a casa de Abigaíl, pero en ese momento, recibieron un mensaje de su madre
SMS: Jóvenes, Abigail está con ustedes? He tratado de hablar con ella desde la noche de la fiesta, pero nunca atendió a mis mensajes ni a mis llamadas, necesito de su ayuda.
Después de leer dicho mensaje todos quedaron atónitos, Abigaíl no estaba en su casa y nadie sabía de ella desde hace casi dos días, ¿Cómo era posible que nadie supiera donde estaba?
Al llegar a su casa, la madre los recibió demasiado nerviosa, estaba inquieta sin saber donde podía estar su hija, por lo que decidió pedir ayuda a sus amigos, les dijo que quería ir a la estación de policía para comentar su caso, y así lo hicieron. Después de hablar con las autoridades se vieron en un camino sin salida, ya que el oficial les explicó que debían pasar al menos 72 horas para poder reportar a una persona como desaparecida, lo que quería decir que debían esperar un día más, noticia la cual no le agrado nada a sus conocidos.