A veces, a Armando le sorprende la facilidad con la que puede cambiar el rumbo de su vida.
Esto no le molesta del todo, porque los cambios —buenos o malos— siempre tienen un propósito. Además, son constantes e impredecibles, así que él, como el flamante presidente de una de las empresas más prósperas de Colombia, tiene que estar preparado para afrontar lo que eso conlleva. Aún así, adaptarse le lleva tiempo, porque él es como es y le resulta imposible no sobreanalizar las cosas de vez en cuando.
Su relación con Mario Calderón es, probablemente, el cambio más significativo que ha experimentado. Descubrir que su compañero de aventuras también se podía convertir en su compañero de vida fue inesperado, por decir lo menos, pero muy agradable en cuanto logró hacerse a la idea de que había llegado a su destino. Estar con Marcela por tantos años le había dejado un sesgo con el que tuvo que patalear bastante para comprender que el amor no era ni una pérdida de tiempo, ni una cárcel de miseria a la que debía resignarse porque no le quedaba de otra.
Por eso, le sorprende bastante cuando se da cuenta que acaba de cumplir un mes con Mario como su pareja. La palabra aún le deja un hormigueo en la lengua cuando la pronuncia en voz alta, pero la calidez que envuelve su pecho le confirma que el sentimiento es perfecto y correcto. Mario es... Mario, obvio. Si no fuera él, Armando no se habría tomado la molestia de voltear a mirarlo dos veces. Su galantería, su carisma y su descaro siguen ahí, sazonados con un toque de ternura y melosería con el que no estaba familiarizado antes. Es decir, que es Mario con un ingrediente extra que Armando adora explorar todos los días.
—¿Al final qué decidiste? ¿Me acompañas al almuerzo con Ricardo Camacho o te quedas por aquí?
Sentado frente a él en la oficina de Presidencia, Mario le habla con voz serena. Han pasado la última media hora conversando sobre las modificaciones que deben hacer al contrato con Color Inn para que pueda adaptarse a las nuevas necesidades de Ecomoda.
—¿A qué hora me dijiste que era?
Por el juguetón revoloteo de ojos que hace Mario, Armando puede deducir que ya le ha compartido esa información, pero no la ha registrado en su memoria.
—A la una y media —responde con una media sonrisa y una expresión que siempre usa cada vez que lo está examinando cuidadosamente —. hoy andamos distraídos. ¿Qué pasa?
Con una sonrisa tranquilizadora que transmite candidez allá por donde mire, Armando se pone de pie y camina los pasos que los separan hasta situarse detrás del asiento de Mario. Coloca ambas manos sobre sus hombros y masajea suavemente, logrando que Mario levante la mirada para poder observarlo mejor.
—No, estaba pensando en el reporte que está armando Betty —medio miente. Sí hay un informe por hacer, pero no es lo que lo tiene tan distraído—. Estoy esperando que termine, así que no podré acompañarte.
—¡Ah! Es verdad, lo había olvidado —le responde Mario, comprendiendo la situación y colocándose de pie. No falta mucho para la cita con Ricardo Camacho, así que ya va siendo hora de que se aliste para salir—. Entonces, ni hablar.
Armando lo mira colocarse cara a cara frente a él y le vuelve a sonreír. Mario hace lo que siempre suele hacer cuando se van a separar para ocuparse cada uno de sus asuntos: toma las mejillas de Armando entre sus manos y junta sus bocas en un beso tenue que dura lo suficiente como para dejar a ambos suspirando.
—Me cuentas cómo te fue —susurra Armando, aprovechando que sus rostros siguen muy cerca—. Te invito a cenar en la noche, ¿está bien?
Mario asiente y vuelve a besarlo, haciendo que Armando aferre las manos en su cintura para que el temblor en sus piernas no lo traicione. Son besos cortos y castos, porque no es el momento para dejarse llevar, pero cuando se separan, sus ojos brillan. Con un último beso en el costado de su cabeza, Mario toma distancia para poder abotonarse el saco, bajo la atenta mirada de Armando.
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Slice of life [ArMario]
RomanceSi hay algo que Armando desea más que nada, es seguir con su vida y ser feliz. Y él es feliz con Mario. [Mario/Armando. Established Relationship. Fluff.]