"Yo...solo quería que me ames.."
"¿Algún día podremos estar juntos?"
"Eres muy cruel..."
"Aún el daño que me haces, te amo..."
"Dueles sabes...amarte duele..."
Esos pensamientos...me consumian cada día, cada minuto, cada segundo. Simplemente no podí...
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En la madrugada me levanté por el terrible dolor en mi garganta haciendo que me diera ganas de otra vez vomitar, enserio ya no podía más con esto... lo único que quiero es desaparecer, estar en un lugar sin sufrimiento.
-shadow?! esta todo bien..?- se acerco al baño
-Rouge, esto duele mucho...- se escucho como Rouge entraba al baño
-Por caos, Shadow! vamos rápido al hospital necesitas ayuda... esto no es bueno- me miro muy asustada
-ya no aguanto este dolor... no se cuando días aguante más- sentía que poco a poco me estaba por desmayar
-Shadow, cariño tranquilo- tomo su celular y llamo a una ambulancia mientras que me ayudaba a no desmayarme por completo
De poco a poco, comencé a escuchar gente hablando muy lejos de mí y algunas voces al parecer era de Rouge y un doctor, comencé abrir mis ojos lentamente.
-Shadow, despertaste!- Rouge se acercó a mí tomándome de la mano
-Que paso...?-
-No recuerdas nada..? vomistaste de nuevo y te demayaste-
-Otra vez..? ya no soporto esto, por favor dejame acabar con este dolor- senti que mis ojos se humedecían
- No puedo permitir que te vallas...-
- Rouge... entiende por favor, si me quedo mi vida no tendría sentido... vivir sin sentimientos no es vivir... y hacer que Sonic me ame no va a funcionar. Tu misma lo dijiste él le gusta alguien más, por favor entiende eso - mi voz cada vez se escuchaba tan cansada
- No... no, no por favor... te necesito, eres mi amigo eres alguien importante para mí y no me gustaría que te vallas de mi lado -
- Shadow?... - una voz algo temblorosa se escuchó en la entrada de la puerta
- Silver?-
- Silver, que haces aquí?-
-Me preocupe por Shadow, y quería ir a verlo a su casa pero nadie respondía le pregunte algunos vecinos y me dijieron que estabas en el hospital, eso hizo que me preocupara más así que vine, perdon...-
-Ay cariño-
-Silver... no tenías por qué preocuparte por mí, pero de todos modos gracias por hacerlo...-
