Jennie•
Estaba tan estresada por las tareas y proyectos de la secundaria y el ruido que entraba de mi ventana no me dejaba concentrarme.
Me hacerque a mi ventana que daba a la casa de a lado para observar porque había tanto ruido, me pude percatar que unos nuevos vecinos se estaban mudando, y ahí fue cuando recordé que esa casa estaba en venta, y los ruidos provenían de las pesadas cosas que un par de personas estaban bajando de un camión de mudanzas.
Estaba dispuesta a bajar de mi habitación y ir a pedirles que dejaran de hacer ruido, cuando una chica más o menos de mi edad salía de la casa y llamó mi atención.
Mamá, ya acomodé algunas cosas.- le decía la chica a una señora que bajaba una caja del camión de mudanzas.
Me quede mirándola unos segundos, la niña había captado toda mi atención, y al parecer se había dando cuenta, ya que pude ver como se comenzaba a sonrojar ante mi mirada, la chica solo se dio la vuelta y entró a la que ahora era su nuevo hogar.
También pude observar como una señora que iba de la mano de un señor que parecia que tenia bastante dinero, entraban a la misma casa, y el camión de mudanzas comenzaba a alejarse en la calle.
Los días pasaron y yo no podía olvidar a esa chica, se veía algo timida, y tenía una forma algo extraña de vestir, el dia que la vi tenía puesta una sudadera gris y un pantalón olgado, apesar que ese día había bastante sol.
Era lunes en la mañana y debía de ir a la escuela, no tenia ánimos, comenzaban los exámenes y no había podido estudiar correctamente, por lo que seguramente reprobaria alguna materia y eso me aterraba, mis padres eran algo estrictos y no dejaban que tuviera malas calificaciones, sobre todo mi padre.
Bajaba como de costumbre a desayunar para luego partir hacia el colegio, pero la platica de mis padres llamó más mi atención que el plato de cereal que mi madre me había servido.
¿Entonces el doctor Manobal ya podrá ir a trabajar al mismo hospital que tu?- preguntaba mi madre algo interesada en la respuesta que le daría mi padre.
Así es, ahora que es nuestro vecino probablemente si.- le dijo mi papá mientras tomaba un sorbo de su café.
Mi mamá se percato de mi presencia y me saludo como de costumbre.
Buenos días cariño, tu desayuno esta en la mesa.-me dijo señalando el plato de cereal.
Gracias.- le di una pequeña sonrisa y camine hacia la mesa para comer mi desayuno.
Unos minutos después salía de mi casa para ir a la escuela que estaba relativamente cerca, al salir no pude evitar poner mi mirada en la niña que salía de la casa de a lado, le tenia un pequeño coraje porqué gracia a ella no me había podido concentrar para estudiar, todo el fin de semana estuvo escuchando las canciones de Taylor Swift y eso me distraía.
Tenía ganas de decircelo, pero ella otra vez se dio cuenta que la estaba mirando y rápidamente comenzó a caminar, no me había dado cuenta que llevaba una mochila morada, me di cuenta que ella también estaba yendo a la escuela, pero...¿a la misma que yo?
No le tomé mucha importancia y seguí mi camino hacia la escuela, al llegar me saludo mi mejor amiga Jisoo, ella era mi mejor amiga desde el primer año de secundaria, ahora estábamos en segundo año, por lo que nos quedaba solo este y el otro año para entrar a la prepa.
¡Hey!, Kim- me saludó mi amiga agitando su mano y dirigiéndose hacia mi, luego me sonrió tiernamente.
Jisoo- la salude y sonreí levemente.
Nos alejamos un poco de la entrada para ir a nuestro salones, cuando vi entrar a la chica a la escuela con la cabeza abajo y algo timida, se notaba que era nueva, no le di importancia y seguí mi camino hacia mi salón.
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MI VECINA
RomanceQuiero decirles que esta historia es mía, no es ninguna adaptación ni mucho menos, solo espero sea de su agrado.