𝕄𝕖 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕖 𝔻𝕖 𝕄𝕚 𝔹𝕦𝕝𝕝𝕪 /𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇

Cap 30

—Desde qué me mude de Australia todo a sido un maldito desastre, ¿de verdad, mi vida a cambiado tanto? —Seca sus lágrimas —Si que fui un tonto al pensar que el me ayudaría.

Pasado 25 minutos, felix continuaba observando el celeste cielo mientras las nubes se movían y hacían diferentes formas. Los ojos de felix ardían y se sentían secos, su respiración comenzaba a calmarse con lentitud, su pecho subía y bajaba cada vez más lento, así que se sentía un poco mejor.

-Lo mejor será olvidarme de eso -Su celular suena -¿Ahora qué? -Observa la pantalla de su celular -Este chico raro -Contesta.

En la llamada:

—Hola ¿Qué sucede?

—Felix, nuestro jefe te aceptó, así que queremos que vengas a la dirección ××××××××.

—Esta bien, estaré allí.

—Te esperamos —Cuelga.

—Eso me hace sentir raro, al final creo que hoy no tendré clases.

Felix, tomó un corto respiro y se bajó de la orilla de aquel lugar, sacudió su ropa y comenzó a caminar con lentitud, comenzó a bajar las escalera mientras contaba los peldaños, cuando finalmente llegó a la primera planta, levantó la mirada y se terminó topando se con los penetrante ojos de choi san, quien se acercó.

—Felix, lamento lo sucedido.

—Choi San tengo una pregunta para ti.

—Dimelo.

—¿Eres tú quien me a estado acosando?

—Yo —Guarda silencio por unos segundos —Si, perdón por causarte tanto miedo, fui un completo imbecil.

—¿Por qué hacías eso?

—Porqué me gustas, felix. Me gustas mucho, juro que cambiare por ti, realmente lo juro, juro que dejaré de ser un idiota, solo perdóname.

—Choi san, tú lograste asustarme al punto de no querer salir de casa solo —Habla suave —Actúas como un demende, eso me tiene asustado.

—Lo sé, y lo lamento mucho, yo realmente estoy enamorado de ti

—Eso no es enamoramiento, es obsesión.

—Antes de hablarte, no sabias que yo estudio aquí —Ríe leve —Así que por favor, perdoname, te lo ruego.

—Choi san.

Felix, guardó silencio durante varios segundos mientras observaba los ojos del contrario, no podía descifrar nada a través de sus ojos, no veía arrepentimiento y mucho menos alguna emoción, quería alejarse rápidamente de ese chico, así que liberó un suspiro y habló.

—Esta bien, pero quiero que dejes de hacer ese tipo de cosas.

—Es que no me quedaba de otra, a ti te gusta hyunjin.

—Pensaba lo mismo, de que hyunjin me traía loco —Suspira —Pero resulté ser un imbecil, hyunjin no me gusta, choi san.

—¿De verdad? —Sonríe emocionado —Eso es genial, digo —Aclara su garganta —Es bueno que no te guste, pero no es bueno que te trates mal a ti mismo.

—Comprendo... —Incómodo.

—¿Me darías la oportunidad de enamorarte desde el principio?

—No creo que logres enamorarme, pero si quieres, seguiré hablando contigo, me parece bien.

—Tú realmente me gustas, no me siento cómodo haciéndote eso, quiero cambiar por ti.

—Te perdono.

—¿De verdad? Eso es genial.

«Me siento extraño, realmente extraño. Por dentro, no lo perdoné, pero tuve la necesidad de aceptar sus disque disculpas, qué falso es» Pensó felix.

—Y choi san, sobre esas fotos que me enviaste, desaste de ellas —Sonríe leve —Hyunjin y yo no somos nada, y nunca lo fuimos. Ahora debo irme a ver a taeyong y a los demás, o llegaré tarde al trabajo, adiós.

Felix, caminó solo dos pasos, y choi sna lo detuvo agarrándole con algo de fuerza su muñeca, así que con extrañeza, voltea a verlo.

—¿Qué pasa? —Confundido.

—¿Taeyong? Quiero que respondas algo, felix.

—Esta bien —Extrañado.

—No estoy seguro, pero ¿El taeyong del que me hablas, tiene el pelo rojo y es así de alto? —Levanta la mano señalando una estatura.

—Pues si —Asiente con extrañeza.

—Félix, ese chico y sus amigos trabajan con drogas, debes de alejarte —Habla con tono serio —El esta junto a Lucas, yuta y jaemin, todos ellos venden drogas.

—No, me habían dicho que tenia que vender mercancía.

—Pues la mercancía es droga.

—Ou, ¿debería dejar el trabajo? —Confundido.

—Eso será complicado, si ya aceptaste —Queda en silencio y mira a felix —¿Te han llamado o han enviado un texto?

—Si, ahora debo ir hacia ellos.

—Es difícil alejarte de ellos, sobretodo cuando ya te han aceptado.

—A todo esto... ¿Cómo sabes que ellos venden droga?

—¿Qué? No no no, no es anda —Nervioso —So-solo lo escuché por algún lado —Mira a felix fijamente —¿Estuviste llorando?

—Solo un poco —Desvía la mirada —Debo irme, adiós.

—¿El martes estás libre? —Felix asiente —Ven a comer un helado conmigo.

—Me parece bien —Sonríe leve —Debo irme.

—Esta bien —Observa como felix se aleja —Lograré tenerte, felix. Ten eso por seguro, una vez que entré a tu vida, no podrás alejarme de ti, pequeño —Ríe burlon.