𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐩𝐢𝐨𝐥𝐚 [En edición]

treinta.

—¿Vai a ver al Carlos weon? —me pregunta el jairo.

—Sí, pero no pienses mal, vamos a comprar una cunita. —le aclaró.

Negó. —No vayai po, no confío en el. —alega. —Son puras excusas constanza.

—No Jairo, solo iré a ver una cuna. —hable nuevamente.

—¿Voy contigo mejor? —dice y yo negue.

—van a ver peleas entre ustedes, así que no.

—Mentira, te lo queri puro comer igual ese a tí, esta wea esa un sentimiento mutuo.

—Yapo Jairo, ya me teni chata. —me senté en la cama. —Esta wea no está sirviendo, alegai porque me junto con el pailita, sé que te molesta pero es el padre mi hijo y quiere comprarles cosas po.

—¿queri terminar?

—Si Jairo, me hiciste feliz este tiempo pero no aguanto más...

Se queda callado, busca una mochila y guarda su ropa. Después de unos minutos bien largos hablá:

—¿Puedo ver al nico cuando nazca? Igual estaré para él. —me dice y se acerca a mi. —por favor

—Mmh sí.

—Oye. —me toma las manos. —te quiero caleta conita, tienes que ser feliz con la persona que amas.. perdóname por ser weoncito contigo y con el. —habla.

—Te quiero jairo. —lo abrazó.

—te me cuidas y al nico también, los quiero y los amo Caleta. —me da un beso en la frente. —chao cony. —cierra la puerta de mi pieza.

—chao Jairo..

Sentí unas puntadas muy fuertes en mi guata, me senté en el sillón cuidadosamente: —¡Fernando!

—¿Que pasa? —habla apenas baja las escaleras. —¡¡Conyyy!! —grita. —estai ma pálida, ¿Cómo te sientes? ¿Con dolor o algo así?

—sipo con dolor.. creo que el Nico va a nacer. —le digo.

—ya espérame un poco voy a llamar a la ambulancia. —saca su celular.

—llama a la daine porfa está en la cocina.

—Dale. —se dirigió a al concina mientras llama por celular.

—cony bonita. —la daine viene corriendo hacia mi. —tranquila, todo va estar bien.

—Si..s...si, podí llamar al Carlos porfa. —digo.

—Dale. —lo llama por celular. —va a estar en el hospital.

—bueno.

—la ambulancia llega en 7 minutos, gracias a dios no hay tanto taco y nos queda cerca. —habla el feña.

Lastimablemente nuestro vehículo estaba en reparación.

(..)

Abrí los ojos, Vi al pailita con el Nicolás en brazos. —¿Cómo se siente mi princesa? —me pregunta.

—estoy bien. —hablo.

—mire nuestro hijo. —me pasa al nicolasito, es tan bonito mi wawita.

—Muy Lindo.

—sip. —habla para luego hacerme cariño en el pelo. —cony necesito decirte algo. —me dice y yo me acomodó en la wea de camilla, ahora estab sentada.

—¿Dime?

—esperame un poco. —dice el y sale.

—¿Cómo está mi niñito bonito? —le pregunto a mi Nicolasito bonito. —te amo hijito mío.