girls generation ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

3

6 días después del concierto.

Taehyung y Jungkook no habían hablado nada luego de despedirse el día del concierto.

Taehyung quería hablarle al castaño, sus manos picaban por tomar su celular y enviarle algunos mensajes, quería saber cómo estaba y hablar sobre cualquier cosa con él, pero no se atrevía a enviarle un mensaje. El día del show no le avisó cuando llegó a casa, ¿sería porque no quería hablar más con él?.

¿Le había caído mal y solo fue amable el resto del concierto?.

Pero si le había caído mal, ¿por qué le dio un beso en la mejilla?.

El peliazul no había podido dejar de pensar en el beso durante toda la semana, recordaba el brillo de sus ojos al ver los fuegos artificiales, el olor a fresas que se impregnó en él luego de comer los caramelos y como sonaba la palabra "Taehyungie" saliendo de su boca.

¿Era normal pensar tanto en ese chico castaño?.

Así supo que definitivamente le gustaba Jungkook, y no solo como un amigo.

Soy patético, pensó el chico, solo se habían visto una vez y aunque conectaron muy bien, alguien tan alegre y sociable como Jungkook jamás se fijaría en alguien como él. Además, ni siquiera sabía si a Jungkook también le gustaban los chicos, era muy probable que también fuera gay, pero ¿y si no?.

Al otro lado de Seúl, Jungkook se encontraba en la misma situación.

No podía dejar de pensar en ese chico peliazul, y aunque se consideraba una persona sociable, no hallaba la forma de hablarle o invitarlo a salir, no quería ser pesado ni parecer desesperado, Taehyung quizás se encontraba ocupado.

Y aunque no podía hablarle, recordaba perfectamente el olor de su perfume y la calidez de sus manos, realmente daría lo que fuera por volver a verlo y sentirlo como el primer día.

Realmente no sabía que hacer, necesitaba ayuda urgentemente o terminaría volviéndose loco de tanto pensar en ese chico.

—Yeji, necesito de tu ayuda —Jungkook sabía que podía acudir a su hermana, siempre lo ayudaba con estas cosas.

La chica que se encontraba cocinando dejó su tarea de lado un momento para dirigirse a su hermano—. ¿Qué sucede, Kook?

—Pues... ¿Recuerdas a Taehyung? —Yeji asintió—. No hemos vuelto a hablar desde el día del concierto... Y lo extraño —el menor se cruzó de brazos y miró al suelo, casi haciendo un berrinche—. Sé que solo nos vimos una vez, pero quiero invitarlo a salir y no sé cómo hacerlo, además temo que esté ocupado y yo lo interrumpa, él tampoco me ha hablado.

La chica vio a su pequeño hermano hacer un puchero, el día del concierto pensó que luego olvidaría a ese chico, pero realmente le había gustado Taehyung.

—¿Por qué lo interrumpirías? ¡Debería sentirse afortunado de que le hables! —abrazó con ternura al castaño—. Háblale, no pierdes nada.

—Él escribe, en poco tiempo entrará a la universidad a estudiar literatura y siento que podría estorbarle.

—Espera —Yeji se separó de su hermano—. ¿Te gusta un universitario?, ¿cuántos años tiene ese chico, Jeon Jungkook? —lo miró casi con indignación.