Advertencia
Quizás se confundan un poco con los capítulos anteriores y los que vienen, pero todo cerrará en algún momento, es cuestión de disfrutar la lectura y dejarse llevar, llevo años esperando a sentirme mejor para actualizar, creo que es hora, vengo haciendo mejoras en la historia para que puedan disfrutarla.
Sin más, espero su amor y apoyo, disfruten de este capítulo.
Imnfinn.

Estaba confundida ante estos días dónde Hyo yeon de la nada tomaba una decisión que anteriormente le había costado mucho tomar y ahora estaba firme ante su palabra y eso desconcertaba, armaba sus valijas, con una mirada triste, a veces miraba de reojo hacia la presencia de Yeri, su hermana menor. No querían ninguna de las dos emitir palabra, de parte de Hyo era para cuidarla a ella y de parte de Yeri para impedir que se fuera a Seúl. Ambas tenían su punto a favor pero nunca se lo harían saber.
— Cuídate mucho mientras no estoy, mamá vendrá mañana por la tarde, ¿Si?— Hyo le daba la espalda a Yeri, quería que está despedida pase rápido.
— Tu también cuídate Hyo...— La menor respetó siempre su espacio, pero a la vez quería romper aquella barrera que las separaba, sentía que con el paso de los años era peor la lejanía, pero seguía respetandola. — ¿Estás segura que no quieres que te acompañe? de seguro no querrás quedarte sola en esa ciudad tan grande.—
La mayor cerró con fuerza su valija respirando profundo ante la oferta de la rubia, no contestó ya que su mirada hizo que la menor agache la vista y asienta ante esa sola mirada que le decía todo.
— Hablaré contigo una vez esté en la casa de Seúl, prometo volver antes de tu cumpleaños ¿Va?— Arrastrando las valijas con la ayuda de su hermana dejan todo en el baúl y se miran por última vez, terminando con un abrazo el cual ambas hunden sus rostros en el hombro de la otra, más Hyo Yeon. — Solo será un tiempo ¿si? Lo prometo.
Yeri asiente y se separan haciendo pasos hacia atrás para que Hyo pueda subirse al auto y así sin más emprender camino a su destino, Cuidar su presente.
Mientras el auto desaparecía de su campo de visión Yeri se adentro a la casa como así lo pidió su hermana mayor, cerrando la puerta de detrás de ella camina a la sala, sentándose sobre el sofá encendiendo la televisión, colocando el canal de noticias, se recostó mirando al techo, no era de ver televisión pero necesitaba ruido de fondo ahora que estaría un tiempo sola, cerró sus ojos y se abrazo a si misma.
Abren nuevamente el caso de Jung Whee-in después de que un testigo declare el martes pasado en la fiscalía de Seúl sobre nuevas pistas por la inesperada muerte de la joven de 21 años, según confirman se tomarán la pista como una ayuda principal para cerrar el caso y encontrar a los principales asesinos del casi, si, hay distintas teorías de que la pista es sobre quizás dos asesinos trabajando en conjunto. Estamos esperando respuestas Min-woo...
Los ojos de Yeri se abrieron volteando su cabeza hacia la televisión, sentía que ese nombre lo escucho en algún lado, se sienta en el sofá intentando recordar tomándose de la cabeza cuando a los minutos su cabeza comenzó a doler, se levantó y percató de la hora; Sus pastillas.
— Ah mierda, ¡Hyo!.. ¿Por qué no me hiciste recordar?...— Grita con el eco de la casa resonando cada palabra y ahí se percató de que estaba sola. Yeri va en busca de sus medicamentos, los toma sin agua por una costumbre que se le había echo y mira nuevamente la televisión mostrando una foto de la víctima de recién a lo cual camina hasta quedar detrás del sofá y teniendo una mejor vista de aquella foto.
— Fue en Seúl, es imposible que la conozca.
Se voltea para buscar un vaso de agua por culpa de aquella gruesa pastilla y el televisor capto sus oídos con los siguiente:
Su ex novio está en estos momentos saliendo de la ceremonia de recuerdo de la joven, Es un momento muy duro para sus familiares y aquel joven que queda recordado como su última pareja antes de morir, los padres de la joven decidieron dejar en confidencialidad la identidad de cada uno de los cercanos de la mujer, estaremos respetando su decisión, seguimos contigo lee do.
Observa la pantalla y notan varias personas saliendo de aquella iglesia, entre tantas las cámaras siguen a un joven de cabello oscuro, con un cubrebocas negro y ropa sutil, a pasos rápidos se aleja de aquellos reporteros que lo comenzaban a ahogar con sus preguntas acerca de la víctima, Yeri sólo observaba, su corazón latía con fuerza y eso la hizo dejar de ver la televisión, las pastillas hacían efecto.
Mientras tanto en Seúl..
El caso de Whee-in se había abierto nuevamente, después de varios años una pista llega a las manos de los policías, todavía ninguno de las fuerzas había declarado a los reporteros, mientras la familia de la fallecida empezaba la ceremonia de su aniversario de muerte, Afuera estaban esperando por alguna respuesta, que no tenían y eso ahogaba a cualquiera que tenga un lazo fuerte con ella, Jeon Jungkook sentía eso pero anulaba lo que sentía, se tragaba sus lágrimas y dolores, Whee-in creció a su lado y a la vez fue uno de sus amores con la edad de 16 años, aunque su historia terminó un año después quedando en una amistad.
— Oh Jungkook, aquí estabas.— Taehyung aparece detrás del pelinegro quien caminaba hasta el automóvil el cual lo llevaría devuelta a casa, pero la mano de el adverso detuvo su paso.
— Quería hacerte compañía, después de todo lo que pasaste creo que mereces tener un poco de paz.——
El pelinegro suspira cansado ante las palabras de el ajeno dándose la vuelta y viendo que los reporteros estaban a unos pasos de darse cuenta que estaban afuera de la iglesia, toma a Tae del brazo y abriendo la puerta del auto ambos ingresan a la parte trasera del mismo móvil quedando frente a frente, Tae sorprendido y Jungkook alejándose, en segundos bloquea las puertas.
— No quiero hablar en estos lugares, todos somos presa fácil para los medios por Whee-in, ¿no lo recuerdas?— Jeon miraba la ventana, aún su mente le proyectaba el pasado, dolía. — Y aunque sea con buena intención, no quiero hablar de ello, ni como me siento, es pasado y quiero respetar eso.—
Tae ladea la cabeza y con un chasqueo de su lengua se quita los anteojos.
— ¿Estás así por su muerte? o por qué por ese incidente te alejaron de ella con la posible..Asesina.— Mira al ajeno el cual tenia una de sus manos apoyadas sobre sus muslos, apretando la misma tela. — Sabes que pista es la que hablan pero aun así miras a otro lado, Hyo—
— No hables de ellas, pensé que estabas aquí para acompañarme, Taehyung, puedes bajarte del auto si no será así. —
El pelinegro lo mira con enojo y vuelve la vista a la ventana sin darse cuenta de la sonrisa de Tae.
Una sonrisa sarcástica.
