—¿Crees que hice mal, Jin hyung?
Seokjin, que estaba delante suyo bebiendo una taza de té, cruzó sus brazos y se mostró pensativo.
Kim Seokjin había sido su mejor amigo desde que estaban en el vientre de sus madres, literalmente. Sus madres eran mejores amigas y quedaron embarazadas casi en el mismo tiempo. Desde entonces, Seokjin se había convertido en su mejor amigo, yendo a la misma escuela, colegio y universidad juntos.
Los dos se conocían tan bien, que no había trasparencia entre ambos.
—Bueno... no es como que este mal del todo, puesto que ya le has mencionado lo mucho que te molesta que Mingyu esté cerca. Él ya sabe que te molesta y aún así trata de buscar excusas para defenderlo y dejarte en mal a ti. Pero por otro lado... creo que también te estás pasando, Taehyung-ah. No sé, me parece que deberías tomarlo con calma y no pensar cada segundo que Mingyu aparece que va a quitarte a Wonwoo. Además... ¿Por qué te preocupa tanto? —sonríe divertido—. Si te aburres, puedes buscar a otro mucho mejor en cualquier momento.
Taehyung sonrió.
—Por supuesto que puedo. Pero no es algo que me apetezca todavía. Wonwoo ha sido... muy incondicional conmigo. Jamás podría traicionarlo de alguna manera —responde, bebiendo de su té.
—No estoy diciendo que lo traiciones... pero hay mejores afuera —enarca una ceja—. Simplemente si te hartas en cualquier momento, lo dejas y ya, cualquiera mataría por tenerte a su lado Taetae, aún sigues siendo el número uno en las revistas más vendidas.
—Eso me agrada —responde con una sonrisa de medio lado—. Puede que tengas razón, pero por el momento no me ha aburrido. Es decir, nuestra vida es monótona, pero nada fuera de lo común como cualquier otra pareja que cae en la monotonía.
—Bueno. En eso sí te doy la razón —asiente—. Solo espero que estés siendo sincero contigo mismo, y que no te autoengañes pensando que realmente es porque lo quieres y no por el dinero.
Definitivamente, Taehyung ya lo había pensado. Si se deshacía de Wonwoo, tenía que dejar a la fuerza gran parte de su fortuna atrás, y no porque tuviese una cuenta bancaria que su pareja le proporcionara, sino porque gran parte de los negocios de modelaje y revistas públicas giraban en torno a su relación.
Si por algún motivo Taehyung lo dejaba, sabía que perdería jugosos contratos y tendría que sobrevivir con la mitad de lo que tenía. Tampoco era una miseria, pero odiaba ver su cuenta bancaria en dólares con menos de seis ceros.
—Por supuesto que no es por eso —rodó los ojos—. ¿Por quien me tomas? ¿Por un hijo de puta interesado? —ríe divertido cuando Seokjin asiente—. Eres un desgraciado.
Jin sonríe.
—Pero en serio, Tae. Piensa lo mejor que sea para ti, odiaría verte infeliz toda una vida con tal de perder las riquezas.
—Yo no diría infeliz. Para ser exitoso, hay que tener ambiciones y hacer pequeños sacrificios. Esto no es nada para lo que tengo planeado más adelante —confiesa esta vez con mas seriedad—. Además, yo realmente quiero a Wonwoo, puede que me saque de las casillas, pero lo aprecio, sin contar que pronto nos casaremos.
—¿Ya te lo propuso?
—No, pero... lo hemos hablado y está en nuestros planes.
Seokjin asintió y pasó una servilleta suavemente por sus labios.
—Espero que realmente salga a lo planeado Taehyung, porque no sabes en que momento la vida puede ponerte una piedra en el camino.
—Ya lo sé, hyung. Tendré cuidado la próxima vez... —se levanta cuidadosamente de la mesa mientras deja un billete encima de esta, pagando por su bebida—. Creo que le debo una disculpa a Wonwoo. Hace un día no le responde de las llamadas y los mensajes —suspira, sacando su teléfono—. Nos veremos luego.
—Hasta luego, Taetae.
🔂
Llamó a un taxi que no duró mucho en aparecer, y le dio la dirección exacta de la casa de Wonwoo, necesitaba disculparse por lo tonto y por lo celoso que era. Sabía que no estaba bien, pero era algo que debía de aprender a controlar si no quería tener más discusiones con él.
El camino no era muy largo, por lo que veinte minutos después, llegaron a su destino y se bajó del taxi con nerviosismo, se adentró en el pateo de la casa ajena y tocó el timbre. Ansiado por ver el rostro de Wonwoo, y pedirle una disculpa. Ya había pasado todo un día desde que decidió aplicarle la ley del hielo.
Por otro lado, el joven que se encontraba en la cocina buscando algo que comer, al escuchar el timbre sonar, le pareció muy extraño, pues él no era de recibir muchas visitas.
Quizá eran visitas de su hermano, aunque descartaba la idea al instante ya que su hermano les había dejado muy en claro que no estaría la mayor parte del día en casa.
"Jungkook,
Llegaré tarde para la cena, no me esperes.
—Wonwoo"Quiso ignorar el timbre para dejar en claro que no había nadie en casa, y que la persona se hartara y se fuera. Sin embargo, esta no parecía tener las intenciones de irse.
—Sé que estás ahí adentro, Wonwoo. Por favor abre, te tengo una sorpresa —la voz era de un chico, y definitivamente era una visita para su hermano.
Jungkook rodó los ojos y con pasos aperezados se encaminó para abrir la puerta y despechar a cualquiera que estuviera molestando su paz.
—Lo siento, pero-
No había completado de decirlo, cuando sintió un peso extra abalanzarse sobre él en un cálido y dulce beso que le desconcertó tanto, que abrió sus ojos al máximo, sorprendido por el atrevimiento y por la persona quién le besaba. Logró ver unos cabellos café cayendo por su frente.
Las ansias de Taehyung no pudieron ser controladas a tiempo, y con mucha felicidad, no esperó a que su novio terminara de permitirle el pase a su hogar, por lo que no dejó que respondiera, y junto sus labios con él, encajando casi a la perfección. Los suaves labios gélidos se encontraron con unos totalmente desconocidos y expertos. No prestó mucha atención y decidió seguir disfrutando del beso que extrañamente no era correspondido. Jungkook aún seguía en shock, sin saber donde poner sus manos.
Al romper el contacto, no miró la cara de confusión de lo que él creía que era su pareja, y sin mirarlo, solo lo abrazó con fuerza y colocó su rostro en el pecho del contrario.
—Lamento mi comportamiento en el auto, Wonwoo. Sé que no debí ser así, lo siento —susurró apenado—. Es solo que estaba muy celoso y no me controlé. Prometo que no pasará más.
Jungkook comprendió al instante lo que estaba pasando, quizá el conocer por primera vez al novio de su hermano, no fue de la mejor forma. Evitó soltar una carcajada, divertido con tan solo imaginar la reacción del extraño, quién aún no parecía percatarse de su verdadera identidad.
Lo tomó por la cintura y le susurró al oído con una sonrisa burlona.
—Pero que bien besas, cuñado.
ESTÁS LEYENDO
you belong to me ¡ kooktae
Fanfictionjeon jungkook y kim taehyung están teniendo sexo, tratando de que sea lo más rápido y silencioso posible. ser descubiertos podría ser desastroso considerando que el prometido y novio de taehyung está a tan solo una habitación de ellos, y que también...