"¿Que estas haciendo que no he sabido nada de ti en todo el dia? Dijiste que estabas ocupado, asi que cuando iba llamarte no lo hice."
Beomgyu comenzó a buscar a ciegas su teléfono sin apartar la mirada de su computador, se encontraba terminando unos de sus trabajos finales que debía de ser entregado a ese mismo día antes de la media noche, eran ya pasadas las tres de la tarde por lo que un descanso no le vendría mal, pues ya le faltaba poco para poder terminar. Tomó su teléfono para revisar sus notificaciones esperando ver al menos un mensaje de su novio preguntándole como estaba, no habían hablado en todo el día a pesar de que le había enviado un par de mensajes por la mañana. Beomgyu siempre procuraba de darle los buenos dias y buenas noches a Soobin aunque no recibiera repuesta, para el las palabras de afecto eran importantes, por lo que siempre intentaba demostrarle a su pareja lo mucho que lo quería y se preocupaba por él.
Sabía que Soobin estaba ocupado con sus trabajos finales al igual que él, pronto terminaría el período universitario así que tenían entregas finales y libros enteros que estudiar, por lo cual había desistido a la idea de llamarlo en esos días aunque deseara escuchar su voz, un suspiro cansado salió de sus labios al ver como ninguno de sus mensajes nuevos era de su novio y esa palomita que indicaba que ni siquiera habia leido sus mensajes, comenzaba a provocarle un tic en el ojo derecho. Pero como la persona calmada que Beomgyu intetaba ser, dejo su teléfono en su escritorio dejándolo pasar de nuevo.
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"¿Acaso es tan dificil hablarme aunque sea una vez? ¿Acaso hace doler tus dedos el escribirme un par de palabras? ¿No piensas en mi?"
—Esto es una mierda.—El castaño lanzó su teléfono a la cama en una rabieta perdiendo todas las esperanzas de recibir un mensaje de su novio al ver las horas pasar tan rápido, salió de su habitación en busca de distraerse de la molestia que le causaba ver su bandeja llena pero sin ningun mensaje de la persona que el deseaba. Y es que Beomgyu no quería asfixiar a su novio, pero habían pasado más de tres días desde que había visto al rubio y no sabía nada de él, le había enviado un par de mensajes preguntando cómo estaba y deseándole suerte con sus proyectos pero no había obtenido respuesta alguna en todo ese tiempo. Sabia que Soobin jamás estaba pendiente de su teléfono a menos que fuera importante o para jugar, los mensajes para él rubio simplemente eran una perdida de tiempo y las llamadas le parecian molestas. Pero el menor no podía evitar extrañar el tiempo donde apenas se estaban conociendo y su bandeja pasaba llena de mensajes del mayor quien curioso buscaba conocer más de él, se había acostumbrado muy rápido a su calidez que ahora no sabía que hacer sin ella.
Camino hacia la cocina dejandose guiar por el delicioso olor a comida mientras que de su boca salía una que otra maldición hacía su novio por no tener consideración de su corazón, por dejarlo sentirse de esa manera y no hacer nada al respecto cuando el no exigía mucho, solamente un mensaje o una llamada al menos tres veces al día.
