Deseo Prohibido

1.- El ultimo año

  Son las siete de la mañana, el sol casi se asoma por el horizonte, es una mañana tibia. Casi terminando el verano inician las clases en la vieja escuela " Alberto Montemar ", todos se apresuran a llegar al primer día de clases. El cuarto año medio, es el más enérgico en terminar con los mejores reconocimientos y están a punto de conocer su nueva profesora jefe, ya que la anterior había jubilado con anticipación.

  En el fondo del salón se haya Beltrán, un chico de 16 años algo cabizbajo, no es tímido, pero si reservado, casi más maduro que los demás, de aparecía atlética, cabello castaño, piel lozana, ojos negros. A un costado esta Lina, es la chica inteligente del salón, ayuda a los demás y es casi amiga del Beltrán, de contextura delgada, pelo rubio, piel blanca, ojos marrón. Por el otro costado, el mejor amigo de Beltrán, Nicolás, corpulento, es el carismático, de personalidad extrovertida . Salón medio desordenado pero con compostura, haciendo ver que son chicos que están en una edad ambiciosa de crecer.

  Se abre la puerta, y entra la nueva profesora. - buenos días, chicos!.- exclama, con algo de seriedad, pero a la vez ligera. -buenos días! . - le responden sus alumnos.

La nueva profesora, se para en frente con postura derecha, es una mujer de cuerpo medio, casi delgada y con Buenos atributos físicos a sus 36 años denotan una buena salud a la vista, rostro casi simétrico, cabello castaño, hasta los hombros, ojos marrones, piel  blanca , viste de manera sencilla pero a la vez formal y pulcra. Los alumnos algo disconformes solo esperan sus órdenes.

  Mi nombre es Eloísa Bustamante y seré su profesora jefe durante este último año, espero que nos llevemos bien . - termina brevemente y se gira hacia su escritorio para sentarse y pasar lista. Los chicos se sorprenden y desaniman ante tan tosca presentación.

  Luego de un par de horas salen a recreo, Beltrán, Lina y Nicolás se concentran bajo un frondoso ciruelo, casi siempre es el punto de reunión de los chicos. Lina se unió a Beltrán y Nicolás hace poco, es algo depresiva, los chicos casi por compasión decidieron darle una mano y acompañarla en los recreos , Lina se da cuenta de esto pero aún así se siente cómoda con ellos, es más que suficiente para ella ya que le cuesta hacer amistades. Beltrán y Nicolás son casi siempre los que conversan sobre juegos, deporte, exámenes etc, de chicas no pueden hablar mucho por respeto a Lina.

  Uf! No puedo creer que este sea el último año, parece que fue ayer cuando éramos unos mocosos, y ahora a punto de ir a la Universidad. - exhorta Beltrán, inflando su pecho y respirando el aire tibio de la mañana. 

   Eso es! Para allá vamos, lo bueno es que mis calificaciones son las mejores jajaja! . - con ironía y sarcasmo son casi siempre las palabras de Nicolás.

   Siguen siendo unos mocosos, acaso piensan que será así todo de fácil? . - Lina les baja los ánimos, casi seria y con tono maternal se dirige a ellos.

  Yaaa! No te enojes, seremos Buenos chicos, acaso no lo hemos sido?, se más simpática un minuto por favor jajaja. - finaliza Nicolás.

  Son casi las doce del día, y los chicos casi terminan  la jornada, como es primer día, son más indicaciones que trabajo que hacer, la profesora Eloísa, es la profesora de lenguaje además de ser la jefatura. Se para en frente de los chicos, y muy sería les informa de los libros que hay que leer durante el año, no hay risas en el Salón, pero siempre hay algunos que es más infantil que otros, Nicolás es el punto rojo siempre, casi sentir como una Azaña le tira papeles picados a Beltrán que casi se queda dormido, la profesora se da cuenta, camina enérgicamente hacia Nicolás, se escuchan y retumban sus zapatos de taco reina, llega frente de Nicolás, y le mira seriamente.

  Se cree usted muy inteligente? . - a lo que Nicolás con cara de asustado le responde. - disculpe profe, solo quería despertar a mi amigo.

   Ok, cree que su amigo necesita de usted? Bien, salgan los dos del Salón, espero respeto de alumnos que ya están bastante grandes para entenderlo. - remata la profesora Eloísa.