¡Al fin vuelvo a escribir en esta historia! La dejé muerta por literalmente medio año, pero bueno, no quiero alargar tanto el inicio con excusas y esas cosas así que mejor vamos directamente con el capítulo uwu
(Aviso que será bastante corto y quizá no tiene mucho que ver con el título)
Un rubio de aspecto deprimido se encontraba sentado en una silla frente a la ventana de su hogar. Sus ojos azules se movían de arriba a abajo, siguiendo la trayectoria de las pequeñas gotas de agua que resbalaban una tras otra sobre el cristal. El sonido de las gotas impactando contra el suelo resonaba en sus oídos, aquella tormenta no parecía tener intenciones de parar.
Un pesado suspiro escapó de sus labios. Le gustaba la lluvia, claro, el problema fueron las circunstancias. Estaba molesto, molesto con el mundo por atreverse a hacer que lloviera justo aquel día, arruinando todos los motivos por los que se había puesto de pie esa mañana.
Escuchó unos pasos detrás suyo, sabiendo bien de quién se trataba. No se atrevió a voltear, dedicándose a seguir mirando las gotas de agua resbalando por el cristal mientras esperaba a que el otro hablara.
—Dei... —Llamó el pelirrojo con un tono suave y una mirada preocupada, odiando ver a su amado así de deprimido. Deidara lo ignoró por unos segundos, hasta que el sentimiento de culpa lo obligó a despegar su mirada de la ventana para hacer contacto con ese par de ojos marrones que lo miraban fijamente.
—Lo siento —Murmuró el rubio. Un sentimiento de tristeza y culpa invadió su pecho al notar que su pesimismo también había hecho sentir mal a Sasori, esa definitivamente no era su intención.
—No te disculpes, no fue tu culpa que el clima hoy no estuviera a nuestro favor —Pese a esa respuesta por parte del pelirrojo, Deidara aún se sentía mal. Era cierto, no fue su culpa que lloviera precisamente ese día, pero se sentía mal por actuar de forma tan infantil, haciendo un berrinche que terminó preocupando a la persona que ama.
—Ya lo sé, es solo que... Había planeado tantas cosas para este día, quería darte un cumpleaños perfecto, hum —Murmuró con la voz apagada, maldiciéndose a sí mismo por no tomar antes en cuenta que el clima podría arruinar así sus planes.
El silencio reinó por unos segundos, hasta que fue interrumpido por los pasos del pelirrojo acercándose hacia donde estaba Deidara. Una vez estuvo frente a él, le extendió una mano para indicarle que se levantara, el rubio tomó su mano y obedeció a aquella petición silenciosa, poniéndose de pie frente al chico.
De forma casi inmediata, el pelirrojo se lanzó directo a abrazar a Deidara, un abrazo cálido que el rubio aceptó al instante.
—Nada está arruinado Dei, no es necesario que salgamos a ningún lado hoy, para mí es suficiente poder pasar este día a tu lado —Con su mano, acomodó cuidadosamente los largos mechones rubios tras su oreja, comenzando a repartir pequeños besos en su mejilla —Tener la oportunidad de demostrarte cuánto te amo ya hace que este día sea perfecto —y continuó repartiendo esos pequeños besos por el rostro de su amado, pasando desde su mejilla hasta su frente. El rubio tenía los ojos cerrados para concentrarse más en el pequeño cosquilleo que cada beso ocasionaba.
—Danna —Finalmente Deidara habló, abriendo de nuevo los ojos, colocando una mano en su mejilla y mirando atentamente a esos ojos marrones que tanto amaba —Aún así este es un día especial, tal vez piensas que nuestro amor ya es regalo suficiente, pero quiero ser incluso más que suficiente para ti, porque es lo que mereces, hum.
Sasori se sorprendió un poco ante esa declaración, sonriendo dulcemente sin poder evitarlo.
—Realmente no puedo pedirte nada más, ya te has encargado de hacerme sentir amado cada día de mi vida y darme un motivo para seguirla viviendo. Incluso si la lluvia arruinó los planes que tenías, ya he recibido muchos regalos tuyos el día de hoy. Estoy feliz de saber que te esforzaste planeando algo para mí, y estoy feliz de que sigas a mi lado, porque haces que cada día de mi vida sea perfecto —Finalmente Deidara pudo sonreír también, sintiendo su corazón acelerarse de alegría. Volvió a abrazar el pelirrojo, esta vez con más fuerza.
—Entonces me voy a encargar de seguirte demostrando mi amor por el resto de tus días, porque mi amor por ti no tiene límites, y si los tuviera, haría hasta lo imposible por superarlos.... Mi vida es perfecta si puedo hacer que la tuya también lo sea —Y dicho eso, selló aquellas palabras con un cálido beso en los labios del pelirrojo.
La lluvia no paró en el resto del día, pero eso ya no importaba, mientras ambos estuvieran juntos el resto de cosas serían totalmente insignificantes. Pasaron ese día lluvioso entre palabras dulces, abrazos y acurrucos, e irónicamente, Sasori pudo jurar que aquél fue uno de los mejores cumpleaños de su vida.
Nota de la autora:
Como dije al inicio, vine aquí a revivir esta historia que realmente amo escribir pero no me da el tiempo. En serio lamento la demora, prometo intentar esforzarme más para que no tengan que esperar otro medio año a la próxima actualización.
También lamento si el capítulo fue demasiado corto, quería subirlo hoy a como diera lugar, y si intentaba alargarlo más probablemente publicaría esto uno o dos meses después.
En fin, ¿qué les pareció? Me gustó escribirlo, aunque no sé si me convenció mucho el resultado final.
Como siempre, si encuentran algún error agradecería que me avisaran para poder corregirlo en un futuro, ya que normalmente no tengo mucho tiempo de revisar los capítulos (literalmente estoy intentando publicar esto rápido para alcanzar a dormir al menos 4 horas hoy).
Pero bueno, dicho todo esto yo me despido, esperen el siguiente capítulo pronto (o no tanto?)
Chao~ nwn
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SASODEI~30 DÍAS DE OTP
FanfictionMuchos ya conocen este reto, serán un total de 30 capítulos dedicados a mi actual OTP de Naruto nwn Disfruten~