Stage 1

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¡Hola! Me reporto por primera vez, los capítulos están en edición por qué al ser mi primera historia está un poquito mal y me da vergüenza como está escrita.

Sin más los dejo con el capítulo editado!

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Estaba en el cuarto de Arisu Ryōhei
viendo cómo completaba una partida en un juego de armas y disparos al estilo de Call Of Duty o algo así.
—Arisu... Arisu... ¡Arisu!— Lo llamé repetidamente hasta el punto de gritarle, no fue hasta el último llamado que se percató de que estaba ahí.
—¡Caroline! Hola—Me saludó viéndome de reojo sin apartar la mirada de esa pantalla. Simplemente dí un gran suspiro.

Al minuto siguiente entró nuestro hermano para reclamarle algo que no estaba interesada en escuchar, salí de la habitación para ir a la puerta de entrada.
Karube me mandó un mensaje diciéndome si podía ir al bar, leí el mensaje y simplemente lo deje en visto.
Cuando llegué al bar lo ví afuera, informándome que lo habían despedido.

Mi teléfono vibró dando a entender que tenía un mensaje, al desbloquearlo ví que Arisu mando un mensaje a nuestro grupo, dijo que quería vernos. Decidimos ir al centro de Shibuya.

—Karube, iré al baño del bar, ve a la ciudad después te alcanzaré-
—Dije y me acerqué rápido para darle un abrazo—Cuídate—Le susurré y entré al bar.

Karube es una figura paterna para mí, tiene 3 años más que yo, él estuvo conmigo cuando los malos tratos de mi padre tuvieron presencia en mi vida. Después de la muerte de mi madre, mi padre veía su reflejo en mí y optó por maltratarme y pegarme, yo creía que era su forma de decir que la extrañaba, pero como yo no sé cómo demostrar cariño no opino.

De un momento a otro la luz del baño se apagó.
—Por Dios—Suspiré con pesadez —Me encanta, siempre en el baño ¡Siempre!—Me reí de mi propio comentario al recordar cómo siempre se corta la luz cuando entro o me ducho.

Abri con rapidez la puerta para encontrarme con todo a oscuras, me sorprendió porque hace un ratito era de día.
—¿Pero que carajos?—Exclamé con confusión al ver cómo estaba atardeciendo y todo estaba solitario, corrí hacia el centro de Shibuya y no había nadie, caminé lentamente pensando en que había pasado.

—Seguro fue Putin, seguro. No hay que confiar en los pelados—Hablé en voz baja riéndome yo sola. Cualquier persona que pase cerca me miraría raro, no es normal ver a una persona riéndose sola cuando no hay nadie en la calle y es casi de noche, yo si fuera esa persona me voy o me pasó de calle.

Seguí caminando hasta que llegué a un jardín botánico, cuando lo ví no me llamo la atención, este lugar seria el último que visitaría, no me agrada la idea de estar rodeada de plantas sin luz y con todos los bichos que deben de estar ahí, de solo pensarlo me da escalofríos.

Hice una mueca de asco ante la idea de convivir con bichos, pero se prendió una pantalla y decía ¡Nuevo juego! Entrada, al lado había una flechita señalando la entrada.

Entre de a poco, creo que cualquier persona normal desconfiaría un poco, toda Shibuya desolada, no hay electricidad y el único edificio que tiene luz es uno que dice nuevo juego, al menos espero no morir, aunque lo descarto, no creo que haya un lugar así en el medio de la ciudad.

Al entrar 3 mesas se encontraban ahí, una de ellas tenía 4 collares, la que estaba al lado tenía 4 celulares, compartían un mismo cartel Uno por persona y en la última mesa habían herramientas con un cartel atrás que decía Pueden agarrar lo que gusten.

—Creo que quisieron quedar amigables—Dí una risa leve a mi pensamiento.
Agarré un celular y aparté un collar sobre la mesa de herramientas, primero lo inspeccionaré antes de ponerlo en mi cuello.

𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧|| Alice In Borderland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora