Prólogo

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    En las oscuras calles de Konohagakure no Sato, se pueden observar a dos siluetas caminando en dirección a la Torre Hokage.

La silueta femenina; tiene pelo rubio con dos coletas, ojos color avellana y cargaba un enorme busto. Mientras que la figura masculina es ligeramente más alto, pelo largo plateado y ojos azules como el cielo.

Estos son Senju Tsunade y Kato Dan, entre ellos tenían una relación en secreto desde hace dos años, ¿Por qué en secreto?, debido a que no querían tener al Consejo de Konoha exigiendo un heredero Senju.

Por supuesto, Tsunade siendo la última de su Clan debería haber sido puesta bajo la Ley de Restauración de Clanes, sin embargo, gracias a su Sensei Hiruzen Sarutobi, y al aporte que ella misma estaba dando en la guerra pudo evitar pasar por la Ley, cabe decir que había amenazado con abandonar el pueblo si ella caía bajo dicha regla. Después de eso, El Consejo solo pudo exigir a Tsunade que apenas encontrara algún pretendiente debía tener a su Heredero, para conservar el linaje Senju.

Dan junto a la rubia tenían pensado tener un hijo y revelar su situación sentimental, pero eso sería una vez terminara la Guerra. Lementablemente ellos no sabían que no podrían lograr dicho objetivo juntos.

....

El Tercer Hokage, apodado como el Dios de los Shinobi, ahora se encontraba sentado en su asiento trabajando en el papeleo, su mítica pipa no salía de su boca, al igual que el humo que expulsaba. Al lado de Hiruzen, también estaba uno de sus discípulos, Jiraya; un Hombre alto con pelo largo y blanco, que usaba su vestimenta de Jounin de Elite. Ambos estaban pensando en la forma de terminar con el derramamiento de sangre, pues la Segunda Guerra Mundial no les estaba dejando más que eso, Sangre.

"Si me dejaras ir a mi hasta Iwa-" hablaba Jiraiya antes de ser interrumpido, pues por la puerta entraron Tsunade y Dan "Miren quien llegó" murmuro Jiraiya en ese momento, con un ligero mal humor.

"Nos mandaste a llamar Sensei?" pregunto Tsunade con un tono de pocos amigos, pues había sido interrumpida en su tiempo con su novio.

"Si Tsunade, verás, tengo una misión para ustedes dos y otro Jounin que los esperará en un punto de encuentro, cerca de la frontera de lwa" explico el Hokage con seriedad, pues Iwa era uno de los frentes más bélicos que habían en este momento "Es una misión A Rank; hemos descubierto un punto Militar de lwa a la cual los guiará su otro compañero, el objetivo es atacarlo y buscar informacion sobre las otras ubicaciones de sus bases secretas, así con un poco de suerte tomaremos ventaja sobre ellos. Será una misión peligrosa, ¿la aceptan?" Finalizó Hiruzen con un tono grave.

Dan y Tsunade se miraron con cautela durante unos segundos antes de aceptar, con la misma seriedad comprendiendo la situación.

Hiruzen les paso un rollo y explicó "Ahí tienen la ubicación exacta de su otro compañero y los parámetros de la misión. Les deseo suerte y sean precavidos, tenemos información de que pueden estar planeando un ataque dentro de poco" Ambos Jounin asintieron y desaparecieron en una nube de humo.

"Supongo que ya no hay vuelta atrás... ¿Yo iré a Suna verdad?" Preguntó Jiraiya con resignación.

"Así es, ahí es donde te necesitan Jiraiya, no puedo arriesgarme a triunfar en un extremo y perder en otro, con ustedes podrán resistir" contesto el Hokage antes de seguir pasando por papeles.

*2 Semanas Después

Tsunade ahora estaba en la puerta principal de Konoha, junto a una pequeña niña de pelo corto negro.

En su ultima misión, su novio Dan habia muerto por una trampa de los ninjas de Iwa, decidió después de eso abandonar el Pueblo ya que le traía demasiado dolor estar aquí, las muertes de sus Abuelos y Tío abuelo, su Hermano Nawaki y ahora Dan... ella no lo podía aguantar.

Tsunade lo único que tomo consigo fue a la sobrina de Dan, Shizune Kato, quien iba a quedar abandonada después de la muerte de su tio, pues no tenía a nadie más. Ambas ya tenían sus pertenencias selladas en un rollo, y estaban preparadas para abandonar la Aldea que las vio crecer, para de ser posible no volver nunca más.

*9 Meses Después.
#Pueblo Fronterizo del País del Fuego

Tsunade ahora se encontraba en un cuarto oscuro, encapuchada y con un bulto en sus brazos. Junto a la rubia estaba Shizune y otro hombre encapuchado que venía llegando

"Quiero que lo lleves a Konoha, lo dejes en un orfanato y que tenga un buen cuidado, su nombre es Minato Namikaze" Explicó Tsunade con un hilo de voz "Cuando completes el trabajo, te esperare en Tanzako y pagaré 600.000 ryos.... confió en ti, Jiraiya" término Tsunade, quien había tenido un hijo hace una semana, obviamente era de ella y Dan, el problema vino cuando apenas vio su recién nacido rostro, y lo confundió con el de Dan minutos antes de morir.

La Senju se comunicó con Jiraiya, para que  llevara al pequeño a Konoha y pudiera convertirse en un Ninja, pues ella no podía vivir con el recuerdo de todos sus familiares muertos.

Hasta ahora, sólo el Sannin junto a Shizune sabían de Minato, ya que Tsunade no quería correr el riesgo de que los ambiciosos intentarán hacerse con el Linaje Senju.

"Sabes que no quiero el dinero por algo como esto" contesto Jiraiya mirando con tristeza a su antigua compañera "Solo espero que intentes verlo alguna vez en el futuro, yo haré lo que pueda para que el niño este en buenas manos" dijo Jiraiya tomando un tono más serio, pues no le gustaba la Idea de que Tsunade abandonara a su Hijo, no obstante se puso en su lugar y creía que era lo mejor, por lo menos para ella "Cuando crezca lo quiero tomar como aprendiz... si es que estás bien con eso" termino el peliblanco.

Tsunade lo pensó por un momento hasta que contestó: "Intentare ir a visitarlo, y sobre sobre lo otro, no me molestaría que lo tomaras como aprendiz, siempre y cuando no lo conviertas en un Pervertido" respondió la Senju con una vena creciente en su sien.

El Sabio de Myobokuzan se río tristemente antes de ofrecer los brazos, para que Tsunade pudiera pasarle al bebé.

La Senju miro por un momento a Minato con una triste sonrisa, pequeñas lágrimas se escaparon de sus ojos mientras lo besaba en la frente "nos volveremos a ver Mina-chan" susurró ella con amor, para luego temblorosamente pasarle el bulto a Jiraiya.

El Sabio miro al niño y pudo ver que tenia un brillante pelo rubio en punta y ojos azules "Adiós a las dos" se despidió el Sannin antes de salir del cuarto, para una vez afuera desaparecer en un Shunshin.

"Vamos Shizune" Dijo Tsunade mientras en su mente pensaba "Lo siento Dan, pero no puedo verte morir para siempre".

*25 Años después.
#Montaña cerca de Konoha

Minato Namikaze, el Yondaime Hokage estaba agotado; había luchado contra un hombre que se hacia llamar a sí mismo Madara Uchiha, el mismo hombre que acababa de convocar al Kyubi no Yoko en Konoha... todo eso después de arrebatárselo a su esposa, Kushina Uzumaki.

Ahora mismo, el rubio tenia una garra de Kyubi atravesando su pecho, al igual que su esposa que yacía muerta junto a el. Ambos acababan de dar un pequeño discurso a su hijo Naruto Namikaze; quien estaba dormido en una cuna, a salvo por solo unos centímetros de la garra de Kyubi.

Minato pensó en su vida entes de finalizar su Jutsu, Vivió como un huérfano siempre, a duras penas podía recordar a una mujer rubia acariciándolo cuando era pequeño. El Namikaze fue catalogado como un Prodigio de esos que sólo nacen cada 100 años, temido como Kiroii Senkō por sus Jutsus marca: El Hiraishin Dios del Trueno y el Rasengan, Discípulo de Jiraiya el Sabio Sapo de Konoha y hace dos meses había sido nombrado Yondaime Hokage. A pesar de todo, el podía decir que Vivió feliz, con buena gente a su lado y una hermosa esposa en todos los sentidos.

Ahora sólo quedaba esperar que su hijo no lo odiara al crecer, y que pudiera derrotar a Madara con el poder de Kyubi.

Shiki Fūin!"

Fin del Prólogo.
Se despide,
NachoKotoamatsukami.

Naruto, la Leyenda Senju. (REMAKE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora