Engaño de Amor

Capitulo 1

Estoy celosa, que digo celosa, celosísima.

Me encuentro sentada en el sofá de la sala mientras veo como mi hermana y Marcus están en una intensa sesión de besos.

Soy masoquista, lo sé, no es necesario que me lo recuerden.

Pero por más que quiera evitarlo es casi imposible no hacerlo, digo no es como que ellos estén siendo discretos y no se pueda notar que se están metiendo mano por debajo de la mesa.

Y sé que se deben de estar preguntando ¿qué haces ahí si te desagrada lo que ves? La respuesta es simple, mi otra hermana (que por cierto es mi melliza) con la que comparto habitación se encuentra justo ahora haciendo un proyecto para la universidad y en definitiva prefiero estar aquí viendo esto a molestar a Gianna y luego tener que ver su cara de enojo hasta que termine su proyecto.

Digamos que Gianna está un poco loca.

Un poco demasiado.

Aunque sé que no debería decir eso de mi hermana, es la verdad y no es la única, nuestra familia no es muy normal y cuerda que digamos.

Empezando por mi madre, esa mujer en definitiva es la reina del drama y para agregarle más a la situación no tiene filtro, lo que constantemente está ocasionando que nos avergüence en frente de todos, sin embargo, es imposible no amarla siempre se está preocupando por todos y es capaz de mover cielo y tierra solo para ayudarte si la necesitas.

Y no podemos dejar de lado que su comida es la mejor de este mundo, creo que pensar en la comida de mamá me dio hambre.

Bueno, volviendo al tema.

La cosa es que no tengo otro lugar para estar que este, el mismo en el que se encuentran estos dos dándose amor.

No me mal entiendan, no es que tenga algo en contra de las relaciones ni nada por el estilo, mi conflicto es que el novio de mi hermana (ósea Marcus) es el mismo chico por el que he pasado parte de mi infancia y adolescencia enamorada, y si, eso es terrible considerando que ahora es algo así como mi cuñado.

Él y mi hermana son amigos desde niños, la verdad jamás pensamos que su relación evolucionara a un noviazgo considerando que Marcus era un mujeriego y Zara detestaba a los tipos así, pero como pueden ver la vida es extraña y siempre se burla de nosotros.

Entonces, no me queda de otra que sufrir de celos cada vez que los veo juntos o dándose estas demostraciones de afecto, he intentado muchas veces salir con otros chicos para ver si por algún milagro de la vida mi enamoramiento se esfuma, pero después de muchos intentos y tiempo entendí que no era justo que alguien más tuviera que estar con una chica que solo quería olvidar a su crush, así que aquí estamos, intentando superar a alguien mientras lo veo todos los días.

Creo que esta demás decir que no voy muy bien con mi objetivo.

—Kiara —Llamo Zara, sacándome de mis pensamientos—. Mamá ya viene en camino, ¿Puedes ayudarme a poner la mesa?

Me levante del sofá para acercarme a ella y ayudarla.

—Claro, ¿Y Marcus?

—Está en tu habitación, Gianna lo llamo para preguntarle algo del trabajo que está haciendo.

—Oh...que bien

—Sí, supongo que nuestra hermanita tiene ventajas al estudiar la misma carrera que su cuñado.

—Ya quisiera yo tener esas ventajas —Mencione mientras terminaba de poner los cubiertos en la mesa.

—Bueno, tal vez si hubieras decidido estudiar lo mismo que Gi tuvieras esas ventajas.

—Que seamos mellizas no quiere decir que tengamos que hacer lo mismo como si fuéramos una copia exacta de la otra.

—Lo sé, de todas formas para ser mellizas no se parecen en nada, creo que lo único que podemos destacar es el color de ojos y eso porque sacaron el mismo que papá.

—Es curioso que siempre nos digan eso, en ocasiones suele frustrarme mucho que lo mencionen como si por ser mellizas sea sorprendente que no nos gusten las mismas cosas o que nuestra forma de ser sea diferente —Fruncí el ceño mientras recordaba que hace unos días unos chicos de la universidad estaban sorprendidos cuando vieron a Gianna, pensaron que era yo y cuando supieron que era mi hermana y lo diferente que somos al relacionarnos con la gente, empezaron a hacer bromas con respecto a lo fría que era.

Ella es más seria, sí, pero eso no significa que sea fría o que no quiera tener amigos, solo es su forma de ser y eso está completamente bien, yo soy más sociable pero al final si ponemos eso en una balanza estoy super segura que ella terminaría teniendo más amigos que yo.

La verdad ser sociable y conocer a mucha gente no hace que tenga amigos como tal, la única amiga que tengo (mi mejor amiga de hecho) es Lacy y también es mejor amiga de Gi.

—La gente siempre comete el error de creer que solo por parecerse físicamente son iguales en todos los sentidos, pero están completamente equivocados, nadie en el mundo es completamente igual a otra persona, ustedes pueden ser mellizas pero cada una tiene algo que la hace destacar o que las identifica como persona —Zara se acerca para tomar mis manos y mirarme fijamente —, La gente siempre criticara o hablara cosas que no saben, yo que tu no les daría importancia Kiara, en cierto punto es molesto pero luego entiendes que no puedes hacer nada para que el resto del mundo lo comprenda, ellos abrirán los ojos y entenderán solo cuando ellos mismos quieran hacerlo.

—Lo sé, es solo que no me gusta que se burlen de Gi por ser como es, no le encuentro sentido a que hablen de alguien solo por no parecerse a otra.

—El mundo aunque ha evolucionado en muchos aspectos, ha fallado demasiado en cuanto a la evolución de los seres humanos, en eso todavía tenemos mucho que cambiar y mejorar —Zara suelta un suspiro de rendición mientras niega lentamente con su cabeza.

Nos quedamos mirando un par de segundos, como si con solo hacerlo pudiéramos entender todo lo que la otra está pensando, es curiosos, aunque Gi es mi melliza siempre he compartido cierta conexión con Zara, tal vez sea porque ella suele ser muy receptiva con los demás, siempre sabe cuándo estoy triste, enojada, o cuando algo me incomoda.

Ha sido muy complicado para mí ocultar mis sentimientos por Marcus, sobre todo con ella y más aún cuando solemos contarnos todo.

Digamos que desde pequeñas mamá nos enseñó que sin importar lo que pasara siempre nos tendríamos las tres para ayudarnos cuando lo necesitáramos, así que es como un ritual para nosotras contarnos cada cosa importante que nos suceda, sea buena o mala.

Normalmente a Gi se le hace más complicado, así que solemos darle su espacio y no la presionamos para que nos cuente algo, cuando ella se sienta lista vendrá a nosotras.

Ambas salimos de nuestra pequeña plática visual cuando escuchamos a Marcus y a Gianna, vienen hablando sobre algo mientras bajan las escaleras.

—Oigan papá me acaba de escribir, dijo que se tendrá que quedar en el trabajo a cubrir otro turno, así que no vendrá a casa hoy —Nos informa Gi cuando termina de bajar las escaleras y se acerca a nosotras.

Marcus se coloca detrás de Zara para abrazarla y luego deposita un beso en su mejilla— ¿Necesitan ayuda en algo? —Nos mira a ambas esperando una respuesta.

—No amor, ya Kiara y yo pusimos la mesa solo nos falta que mamá llegue con la comida — Zara le dedica una sonrisa a Marcus mientras él se queda embobado mirándola.

Ellos desprenden mucho amor y aunque mi corazón se rompa cada vez que los veo así, estoy muy feliz porque mi hermana encontrara a esa persona que la entienda, la respete y la ame como ella se merece.

Después de todo lo único que me importa en este mundo es que Zara y Gianna sean felices.

Tal vez en algún momento de la vida, yo también pueda serlo.