Cap 1

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Pov ____

Solo, así era como me encontraba después de su muerte.

Estaba devastado y casi al punto de no importarme nada, pero habia alguien que me necesitaba, alguien que necesitaba que sacara la fuerza necesaria para no hundirme en mi dolor.
Me gire y la vi recostada en lo que dejaría de ser su cama, a mi pequeña bebé con sus mejillas rosadas y regordetas, sus ojos brillantes y llenos de felicidad.

Dios, ¿Qué haría solo con una pequeña de dos años? Esa era la pregunta que cruzaba mi mente y la que todos me hacían después del funeral.
Tenía miedo y no lo negaba, estaba asustado de no poder sacarla adelante. Sin trabajo y sin ayuda de nadie sería más difícil de lo que habia imaginado.

Pero el solo hecho de pensar en que yo era su única familia, que ella era lo único que tenía, me daba valor, en cierta forma emanaba de mi la protección de un padre... porque solo nos teníamos a nosotros.

Entonces mi pequeña despertó y su ternura me hizo lléname de lágrimas al dirigir su mirada hacia la mía, era como si entendiera mi preocupación, como si... como si quisiera decir algo para reconfortarme.
Me acerque a ella y la tome entre mis brazos para llevarla a mi regazo, sus ojos adormilados me hicieron recordarla y eso me lleno aún más de tristeza.

Pero también una cosa era cierta, esa pequeña niña de dos años que tenía enfrente era mi motor para poder seguir.
A partir de ese momento yo no haría más que vivir por ella.

[Dos años después]

Aparto las sabanas de mi cuerpo y me levanto de la cama para dirigirme a la ducha y después cambiarme.
Aún es muy temprano para que Alex se despierte así que cuando termino de ponerme mi traje para el trabajo bajo a la cocina a prepararle el desayuno.

Cuando todo esta listo dejo el jugo en la mesa y subo las escaleras, al abrir la puerta de su habitación noto que ella ya no está en su cama.

___: ¿Alex?

Me asusto un poco al ver su cama desecha y sin rastro de ella por la habitación.

Alex: Aquí estoy papá.

Responde saliendo del baño tallándose los ojos.
Sonrió al verla y me acerco a ella poniéndome de cuclillas frente a ella.

___: Veo que ya despertaste, cámbiate y baja a desayunar cariño.
Alex: Si papi.

Da media vuelta y entra de nuevo al baño cerrando la puerta por detrás.
Me sorprende lo independiente que es, me hace sentir como niño en lugar de ella.

Salgo de la habitación y bajo de nuevo hacia la cocina para terminar de servir la comida.
Mientras arreglo la mesa poniendo un plato adicional para mi escucho unos pasitos bajar corriendo las escaleras.

___: Alex ya te dije que no bajes corriendo las escaleras.

Le digo asomándome hacia las escaleras mientras limpio mi mano con un trapo.

Alex: Lo siento papá.

Dice alzando ambas cejas mientras sonríe inocentemente.
La observo cruzando los brazos y mirando hacia el suelo, Alex baja los escalones restantes con sumo cuidado y lentamente.

___: Vamos siéntate a desayunar.

Se acerca a la mesa y con mi ayuda se sienta en una de las sillas a mi izquierda, al terminar el desayuno Alex corre a su habitación a lavarse los dientes, mientras que yo levanto los platos y demás trastes sucios.
No tengo tiempo de lavarlos ya que si lo hago llegare tarde al jardín de niños y no puedo permitirme eso.

Cuando salgo del comedor Alex baja las escaleras (esta vez sin correr) con su mochila al hombro.
Tomo su mochila y las llaves para salir, el jardín de la casa no es muy grande, pero lo suficiente para que ella juegue... aunque siendo honesto prefiero que lo haga en el jardín de atrás.

Como todos los días veo pasar a la señora Wilson, una mujer de unos treinta años que sale a correr todas las mañanas y siempre que pasa frente a mi casa reduce su velocidad y voltea hacia mí para sonreírme.
Esta mañana no es la excepción, y educadamente le devuelvo la sonrisa, no le hago mucho caso, sino que subo a Alex a la parte trasera del auto y le coloco el cinturón de seguridad. Después meto su mochila en el asiento del copiloto y estamos listos para irnos.

Si algo odiaba era el tráfico de la mañana y al parecer el sentimiento era mutuo ya que llegamos faltando cinco minutos para que cierren la entrada, bajo rápidamente con Alex y con su mochila en mano, corremos a la entrada antes de que las puertas se cierren por completo.

___: ¡Alto, alto!

Grito para que la profesora encargada de la entrada nos vea y se detenga, por suerte lo hace y abre de nuevo.

___: Lo siento, es que el tráfico es horrible y... lo siento.

Le entrego la mochila a mi hija y me inclino hacia ella quedando a su altura.

___: Nos vemos mas tarde princesa.
Alex: Si papi...

Me responde dándome un abrazo con sus pequeños bracitos.

Alex: Te quiero.
__: Yo también, dame cinco.

Chocamos las manos y veo como Alex entra al jardín de niños junto con su maestra y no me voy de ahí hasta que ambas desaparecen de mi vista.
Al dirigirme de nuevo a mi auto me encuentro con algunas madres de los pequeños a lo largo del estacionamiento y me sonríen de manera coqueta.

Decido ignorarlas y subí a mi auto.
Nunca les he hecho caso y jamás lo hare.

Mientras voy en la carretera voy pensando en que pasara en la tarde ya que debido a mi trabajo (últimamente muy estresante) ya no podré estar con Alex por las tardes. Es decir, ya no podre cuidar de mi hija, y ni loco pienso conseguir una niñera.

Llego a la empresa y subo directamente a mi oficina.

___: Buenos días Jisoo.
Jisoo: Buenos días _____, tu amiga está en la oficina esperándote.

Lisa...

___: Gracias Jisoo, si te necesito yo te llamo.
Jisoo: Si, señor.

Sigo avanzando y entro a mi oficina, cuando abro la puerta una chica de cabello largo, piel blanca y bellos ojos marrones está en mi asiento jugando con un bolígrafo.
Le sonrió a esa chica linda que juega con el bolígrafo como una niña, a esa chica que considero más que mi mejor amiga, ella es mi hermana.

Lisa: Hola señor aburrido.

Dice dando vueltas con la silla giratoria mientras dejo mi abrigo en el perchero.

___: Hola.

Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.
Al separarme me siento en el amplio sillón que se encuentra a la izquierda de mi escritorio donde ella está sentada.

Lisa: ¿Llevaste a Alex al jardín?
___: Si, pero estoy preocupado.
Lisa: ¿Por lo de cuidarla?
___: Si porque ya no podré estar con ella en las tardes.
Lisa: Pues yo podría cuidarla si quieres.
___: ¿De verdad?
Lisa: Si, pero solo puedo esta semana porque...

Me levanto del sillón y la interrumpo abrazándola.

___: Gracias, gracias, gracias.

Le digo besando sus mejillas.

Lisa: Basta.

Me obliga a separarme de ella empujándome.

Lisa: Solo la cuidare porque eres mi amigo y Alex es una niña encantadora, pero será por esta semana ¿de acuerdo? La siguiente ya no podre porque comienzo a trabajar.
___: Gracias Lisa, de verdad.
Lisa: De nada aunque te aconsejo que vayas buscando una niñera para Alex.

Realmente no quiero, pero al no poder cuidarla yo, no me queda de otra, tendré que conseguir una niñera.


Otra historia con Mina ¿Quién vio a venir esa mamada? jajaja 

Flesh And BoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora