iv. tres

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Al llegar a casa despues de saber que no solo esperaba un bebe si no tres, corrio con emocion hacia el estudio de su padre donde se encontraba firmando unos papeles, no espero ni un minuto mas para darle la noticia.

—¡Esa es una gran noticia cariño! —Dándole un cálido abrazo la felicito.

Después de aquella felicitación decidió dejar los papeles para después, ahora solo quería pasar un buen momento con su hija y esposa.

Los tres juntos decidieron salir a dar una vuelta, pasar por el centro comercial para verle alguna ropita a los bebés.

—Mira esto JaeRi es una hermosura —Dijo la Sra. Park mostrando un tierno mameluco de color gris oscuro, JaeRi miro negando con la cabeza preguntándose si no habían otros colores.

Como si sus pensamientos fueran leídos su madre le preguntó a la señorita que atendía, quien asintió con la cabeza para mostrarles más variedad de colores.

—Este me gusta más —Dijo señalando uno de color celeste pastel—. Debemos buscar diferentes tonos para que convinen, este también esta muy bonito —Señaló otro color azul marino—. Me encanta este —Tomó uno de color verde pastel—. Creo que por hoy ya estamos.

La señorita tomó las tres prendas para guardarlas en una bolsa, JaeRi estuvo a punto de sacar su cartera pero su madre ya se había adelantado dándole el dinero a la chica quien con una sonrisa se cobro para luego entregarle la bolsa.

Su padre quien se encontraba más adelante viendo otras cosas para los bebés se acercó con algunos juguetes en sus brazos, eran varios, JaeRi negó con la cabeza en su dirección.

—¿Por qué no? —Pregunto—. Yo quiero consentir a mis nietos.

—Papá, no es necesario, todavía no han nacido y tu ya quieres comprarles la tienda entera.

—¿Y qué? Serán mis nietos favoritos.

—Papá, son los únicos que tienes —Negó divertida.

No pudo convencer a su padre de dejar los juguetes, era igual de testarudo que su madre y ella, así que se hicieron figuritas para acomodar todo lo que compraron en el carro, debido a la cantidad de cosas que llevaban apenas podían ir cómodos.

—Debimos venir en la otra camioneta —Menciono su madre moviendo un juguete para la parte trasera del asiento.

—Sí, pero que íbamos a pensar que Papá compraría casi toda la tienda.

—Bueno, será mejor que te acostumbres, cuando supo que tu venias en camino se puso igual de loco.

JaeRi negó, pero lo acepto, su padre siempre fue muy consentidor con ella siempre le daba lo que pedía o exigía, cuando era niña era muy caprichosa, gracias a su padre. Recién en su adolescencia se dio cuenta de que no debía ser de ese modo, de cualquier manera tarde o temprano su padre le daría lo que pedía, ahora que ya era adulta, se estaba dando cuenta de que necesitaría un trabajo, no pensaba vivir siempre de su padre.

Sin darse cuenta ya habían llegado a casa, su madre ayudó a su padre a sacar algunas cosas, no dejaron cargar casi nada a JaeRi, por su estado.

Horas más tarde, decidió que era hora de hablar con su padre, le pediría trabajo, si decía que si, podría trabajar cómodamente en la compañía de su padre.

Toco la puerta de su estudio quien respondió con un "adelante" JaeRi entró con un poco de nervios, no pensó que esto pasaría tan pronto, si, estaba claro en su futuro que cuando creciera como una mujer hecha y derecha le correspondería trabajar en la compañía de su padre, por que más adelante aquella compañía pasará a ser suya y en el futuro a sus hijos.

—Papá —Le sonrió con nerviosismo mientras tomaba asiento frente a él.

—Dime cariño, ¿qué necesitas? —Le preguntó con cariño. Su padre siempre fue un hombre honorable y muy trabajador. Y eso es lo que más admiraba de él, que a pesar de todos los obstáculos que tuvo en su vida, pudo construir su propio negocio, su propia empresa y más que nada su cadena de hoteles en todo Seúl y en países estado unidences.

—Sí, bueno, yo necesito pedirte algo —Lo miro—. Mira, necesito un trabajo, para poder mantener a mis hijos cuando nazcan, no pretendo vivir de ti y de mamá y siento que ya es momento, ¿qué dices? —jugo con sus manos las cuales temblaban un poco debido al nerviosismo.

Su padre la miró serio un segundo para después sonreírle con calidez.

—Mira bebé —Tomó ambas manos de JaeRi con firmeza—. Te entiendo perfectamente, pero estas embarazada cariño, y no creo correcto darte trabajo ahora, debes cuidarte en todo momento y no quiero que por algún descuido o percance tengas un accidente o pase algo que dañe el proceso de tu embarazo...

—Pero Papá...

—Escúchame JaeRi, tendrás trabajo, eso te lo puedo prometer, pero no ahora, espera a que nazcan mis nietos, después de su nacimiento veremos que pasa ¿si? —Trato de convencer a su hija, quien dudaba si aceptar o no, al igual que él era bien testaruda.

—Está bien Papá —Se rindió, haciendo que su padre sonriera en su dirección—. Pero me darás trabajo —Lo señaló.

—Tenlo por seguro cariño.

Después de aquella conversación con su padre se despidió de él y decidió ir con su madre, quien le preguntó algo que la dejó en shock.

—Dime cariño, ¿La madre de Jungkook sabe que estas embarazada?

triplets jeon | JJK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora