Our Love Story

II

Después de unas cuantas horas durmiendo, el primero en despertar fue Minho, este quería prepararle el desayuno a Jisung, ya que los padres del menor habían salido a tempranas horas para ir a trabajar.

La madre de Jisung dejó una nota en la cocina diciendo que volverian hasta el día siguiente debido a que saldrían de la ciudad, también mencionando que había dejado algo de dinero en el escritorio de su habitación, para que pudieran pedir algo de comer y no se tuvieran que preocupar por cocinar.

El mayor decidió guardar el dinero para invitar al rubio a almorzar en un restaurante que le habían recomendad bastante. Así que puso manos a la obra y le preparó unos pancakes con unas frutas encima y un jugo de naranja, puso la comida en la mesa y fue a la habitación a despertar a Jisung, Minho comenzó a darle suaves caricias en el cabello y en las mejillas al menor, para despertarlo de una forma tranquila y lenta. Después de un rato Jisung comenzó a abrir los ojos poco a poco con el tacto que recibia por parte de su novio.

-Buenos días lindo.- Dice Minho dandole un suave beso en la frente.

-Mm.. Hola.- Saluda mientras frota sus ojos, un gesto el cual le encantó al mayor.

-¿Qué tal dormiste?-

-Muy bien, siento que recuperé todas mis energías.- Contesta el rubio mientras sonreía.

-Ven, te preparé el desayuno, espero te guste.-

-¿En serio?, Minho, siento que estás haciendo mucho por mi..- Dice el rubio algo avergonzado, se sentía demasiado mimado cuando de su pareja se trataba.

-Te preparé el desayuno para que comas, se que puedes seguir algo agotado por el viaje.-

-Pero no es necesario, en serio.-

-Pero lo quiero hacer, Jisung, así que deja de poner excusas y vamos a desayunar porque quiero que pruebes mi comida.- Dice con una sonrisa radiante, a lo que el menor no pudo negarse.

-La próxima vez yo te prepararé algo de comer, me cuidas tanto que siento que debo devolverte el favor.-

-Sabes que no es necesario, lo hago porque te amo y mereces todo.-

Después de el desayuno, Jisung se fue directo a tomar una ducha, le pidió a Minho que le preparara una ropa ya que había entrado directo al baño sin siquiera notar que no tenía una toalla para secarse.

Unos minutos después, el rubio salió de la ducha en busca de la toalla, al notar que no tenía, llamó al mayor para que le trajera una, y con esto, la ropa.

-¿Jisung? Te traje lo que me pediste.-

El menor abre un poco la puerta y muestra su cabeza y parte de su clavícula.

-Gracias, estaba tan despistado que olvidé traer todo.-

-No te preocupes.- Dice Minho mientras le entrega las cosas, desviando la mirada para no incomodar al rubio.

-No tienes que voltear, no te preocupes.- Menciona Jisung con un tono suave.

-No te quería incomodar.-

-Nunca me incomodarías.- Ríe mientras se pone el pantalon que le trajo Minho y abre la puerta en su totalidad, dejando que el mayor viera su torso desnudo, causando un sonrojo instantaneo en su blanca piel.

-No me mires fijamente, me pones nervioso.- Dice mientras veía su reflejo en el espejo.

El mayor se acerca para abrazar la desnuda cintura de Jisung, lo cual provocó un color carmesí en las mejillas de este.

Después de unos minutos así, Minho deja libre el cuerpo del menor, a lo cual Jisung se termina de vestir y sale, dandole espacio al mayor para que se duchara tambien.