CAPÍTULO 5.

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Los A400M eran aviones "bonitos" dentro de lo que cabe para un avión de transporte militar. Pero era un aspecto puramente de «escaparate» ya que en la guerra a nadie le hacia falta uno bonito, de hecho, así eras blanco fácil.
-A todas las unidades, pueden despegar, repito, pueden despegar.

Las vistas desde la torre de control eran increíbles, todos esos aviones alineados despegando uno detrás del otro en filas de cinco.

-Ignición, despegue.
-Recibido.
-Contactos dos y cuatro listos, despegue.
-Confirmado Fénix-6, siga.
-Motor-2 en marcha.
-Acelerando motores uno y tres, despegando, repito despegando, sigan la formación.
-Recibido Fénix-8, demos una buena imagen a esos capullos de oficina y a los de la tele, corto.
-¡Ja!
Uno tras otro los A400M despegaron. Con destino a Adén, Yemen.

-Bueno señor, ¿le gusta volar?

Félix notó la burla en ese tono de voz gracioso y se escucharon varias risas de fondo junto al sonido de las hélices.

-¿Y a usted le gusta mucho tocar los cojones? Veo que tiene práctica ¿eh?

La mirada de aquel hombre cambió completamente, de castaño a oscuro, como se suele decir.

Félix de dio la vuelta y le dijo a E:

-Me encanta mi trabajo.

Y esta se rio.

-Unidades AM, 200 y 400 via libre, código dos, delante, cambio.

-Recibido Cobra-2, procediendo.

El avión se inclinó bruscamente a la derecha e hizo tambalear algunas cajas, cogió velocidad y se coloco a la cabeza de la enorme formación aérea.

-Somos 1.500, y sólo somos la primera oleada de cinco, sea lo que sea, es gordo y a la ONU no le gusta...-comentó un soldado a su compañero de asiento.

-Debe ser, debe, quizás... El retorno de los Terroristas vivientes, y como cabecilla Bin Laden. Jajajajaja

-Menos bromas, podría ser serio, yo tengo curiosidad.

Ahora solo se divisaba mar, el Mediterráneo, debían estar cerca de Malta, seguramente. Llegarían a El Líbano y llegarían hasta Yemen. En vuelo directo y del tirón, quince horas de vuelo.

-Tenemos aún 12 horas para pensar y organizar...Hummm... Bueno, despierta me al llegar.

Sólo se divisaba un pequeño ordenador viejo en una mesa, iluminada por una luz que, simplemente, estaba allí, sin ningún origen concreto, pero sólo encima de aquel ordenador de los noventa y poco.

Se acercó s él y vio una silla, se sentó y observó el ordenador con detenimiento...

-«Hi»

Alguien le hablaba, parecía la consola abierta, el ordenador hablaba inglés e intento hablar con él.

-«Hi»-respondió.

-«Well, is good to know I am not the only person here»

¿No era la única persona allí...? Estaban él y ese ordenador.Entonces, ¿sería una persona tras otro ordenador?

-«Are you a person» «Or a computer»

«Eres una persona y ordenador, vaya pregunta mas tonta...pero estaba confuso.

-«Oh, that happend to me when I arrived here, but now I know»
«I know things, good and bad things»

-«So, you are a human»

-«Maybe»

-«I don't understand»

-«That is normal, that happend to me...»

-«When»

-«When I arrived here, like you, Félix»

Se asustó mucho, muchísimo, tenía ganas de salir corriendo, pero le entrenaron para aguantar...

-«How do you know my name»

-«I told you, I know things»

-«I don't know what is this»

-«I don't know too»

-«But you say you know»

-«People can lie»

-«So, you lie»

-«No»

-«Then why yo say that»

-«Beacause I know people» «They are all liers...bad liers, and ignorants...But not you, Félix »

-«What do you want from me»

-«A number»

-«A number, why»

-I want to give you a number»

-«Ok so y...»

-«2018-1861»

Y el ordenador se apagó.

-Félix, bella durmiente, hemos llegado coge tus cosas y pegate una ducha, que hueles a muerto.

Hacía un calor terrible y estar dentro de un avión no ayudaba, Félix calculó unos 44°C, quizá mas.

Cogió la caja con su nombre y salió afuera del avión, cielo despejado y sol abrasador, estaban en Yemen, y a Félix le apetecía dormir más, pero seguramente habría que subir, bajar embalar, trsndoprtsr llevar, traer, y limpiar cajas. Un trabajo magnífico en aquel día caluroso.

-Vaya,-dijo Evans-Con este Sol normal que estén de mala leche, no se puede descansar ni un minuto a la sombra sin que te achicharres, pero, lo peor es la noche, ¿sabe? Las temperaturas pueden llegar s bajar a los 5 o 2°C... Por lo que el cambio de temperatura no sería muy agradable y podrías llegar s morir.

-Gracias Míster Borracho.

-¿Qué?

-Nada, déjalo.

-Bien, deme esa bolsa señor, se la llevaré a los vestuarios.

-Toma Evans.

Félix cogió su caja y se la dio a Evans, que se perdió entre el laberinto de aviones y estructuras que hacían daño a la vista con aaueñ reflejante y horrible Sol Yemení.

-Pero, hay que admitir que es admirable.

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⏰ Última actualización: Jun 15, 2015 ⏰

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