El agudo sonido de unos tacones rojos resonaban por el suelo de lajota. Llegó a mis oídos, haciendo que mi mirada se fijara en el lugar proveniente.
Era Eleanor, mi madre. Venía modelando por el corredor para llegar hasta mi habitación. Tenía una mirada neutra, indescifrable. Estaba con la ropa de trabajo y mantenía una postura bastante rígida.
Y después de pasar por el marco de la puerta, me miró esperando algo de mí.
—Buenos días, Mamá—. Dije fascinada. Mientas me acomodaba mejor en la cama para verla.
—Buenos días, Adeline—. Saludó al llegar, me regaló una sonrisa para luego ponerse a mi lado.
—¿Ya irás a trabajar?—. Cuestioné incrédula.
—No, está vez, no, ahora ya no hay nada—. Respondió, con énfasis en la última palabra.
—¿Qué? ¿A qué te refieres?
—Me iré—. El tono en el que comenzó a hablar, me hizo pensar que realmente no era que solo se fuera a trabajar, sino que a algo que no lograba entender.
—¿A dónde?—. Insistí.
—Es hora, de que yo pueda descansar—. Después de eso salió por el mismo lugar que entró y antes de salir por la puerta principal, dijo—. Sigue por mi, Adeline.
—Si te vas, ¿Cómo quedaré yo?—. Dije preocupada.
—Vendrá alguien a ayudarte, y en un cierto momento me dejarás ir—. Dicho eso salió por la puerta principal, que brillaba, como si también pidiese que pudiera dejarla ir.
La quería mucho como para reemplazarla, si eso es lo que realmente quería, no lograría dejarla. ¿Qué era lo que quería decirme con eso? Acaso esa desesperación con irse, ¿es un enigma del dolor?
Si ella quisiese alejarse de mi, podríamos hablarlo, pero ella no hablaba de esa manera. Si no como si no tuviera otra opción.
Solo sé, que independientemente de lo que vaya a pasar, la amaré para todo el siempre.
También le pido a Dios, que no me desampare y me dé fuerzas.
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DEJARTE IR
Non-FictionMomentos felices y malos siempre vienen y van, los buenos te dejan sonrisas y los malos heridas. Se trata de una joven que esperaba todos los días las noticias sobre su madre que venían directo del hospital. Y ahora está pasando por tiempos de dolor...