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"¿Que Karen qué?", preguntó Heungmin, por poco botando el puré de frutas que tenía en la mano y viendo a Dele mientras este estaba en su tiempo libre.

El día anterior Karen no había llegado a su turno y Molly tuvo que cubrirla. Por una parte, a Heungmin se le habia quitado un peso de encima al no tener la presencia de Karen luego de lo ocurrido hace dos noches. Pero lo que le acababa de contar Dele pensó que no iba a pasar hasta un buen tiempo más.

"Eso, Karen ha sido despedida", habló el mayor de nuevo, jugando con sus papas fritas que tenía en una bolsita y llevándose una a la boca. Heungmin le miró con los ojos desorbitados.

"¿Y como te enteraste de eso?", Heungmin enarcó una ceja, comenzando a limpiar el poco puré de frutas que había caído a la barra.

Dele le miró con una ceja alzada, mordisqueando una papa frita ociosamente, "Son, las paredes no son tan gruesas acá, y no había nada más interesante que hacer mientras se cocinaban las magdalenas"

Heungmin suspiró, un mínimo deje de culpa bajando por su garganta al tragar saliva e instalarse en su estómago pesadamente. Sentía que todo esto estaba pasando por su culpa y lo peor es que sabía que no era así.

No dudaba de que el ambiente de trabajo ahora sería mejor sin Karen, pero estaba tan acostumbrado a la rubia que la llegada de alguien más le daba algo de temor.

"¿Recuerdas que hace un par de semanas estaba el rumor de que la iban a despedir?", Heungmin asintió, recordando como Cristian le había dicho aquello, "Era por su actitud algo grosera y trabajo deficiente, al final el jefe le había dado otra oportunidad. Pero luego de todo esto él ya no la quiere en la cafetería", Dele volvió a llenarse las mejillas cin papas fritas, mirando a Heungmin con los ojos bien abiertos.

Son hizo una mueca mientras se pasaba una mano por los ojos, no sabía como sentirse ante todo lo que había pasado en menos de una semana, y la culpa no se iba a ir hasta un buen tiempo, o hasta cuando Cristian le dijese que todo estaba bien.

Extrañaba a Cristian, muchísimo.

No lo había visto desde esa noche donde le dejó durmiendo, pero si se habían mensajeado. El castaño estaba entre la universidad, su escritorio y Apolo, quien había sido esterilizado hace poco y Romero se la pasaba cuidándolo por ser demasiado revoltoso.

No quiso darle más vueltas al asunto, no tenía la cabeza suficiente ahora mismo y solamente quería sentir el aroma de Cristian envolviéndole y embriagándole, aquellos brazos sostenerle suavemente y esos dedos acariciar su espalda como todas las veces que lo había hecho.

Heungmin hace dos meses jamás habría pensado que un chico tan perfecto como Cristian habría llegado a su vida, tan protector, tan tierno y tan especial que justamente se fijó en él. Al principio creía que todo era un sueño, que alucinaba las miradas e insinuaciones de Cristian hacia él y que jamás podría tomar su mano por el hecho de estar con Karen, pero en apenas un mes y medio, Cristian le había demostrado quizás demasiadas emociones que jamás había sentido con nadie más, sentimientos que pensaba que no iba a sentir hasta años más y que en pubertad soñó con experimentar con alguna chica antes de volverse abiertamente gay. Habia tenido un montón de miedo al sentirse así de enamorado con tan poco tiempo, pero Cristian le había demostrado que sus sentimientos eran tan correspondidos que todo aquello se había esfumado al sentir sus caricias en el rostro, y esos labios contra los suyos.

Como si le hubiese invocado, el específico tono de notificaciones que le tenía a Cristian sono por su celular, sacándolo de su ensoñación enamorada y recibiendo un par de risitas de Dele. Le sacó la lengua al pelinegro mientras arrugaba la nariz, y sacando el teléfono de su mandil, entró al chat de Cristian.

Cuti♡:

Hey Sonny, te extraño muchísimo, ¿sabes?

Voy a ir a buscarte cuando termine tu turno y traerte a casa, me encantaría ir a ver una pelicula con vos, pero no puedo descuidarme de Apolo.

Aún así, nada me impedirá besarte y abrazarte tal como a vos te gusta.

Heungmin sintió sus mejillas calentarse, Cristian tenía aquel efecto a través de los mensajes, no sabía como lo hacía, pero cada vez que le mandaba mensajes como aquellos, Heungmin se sonrojaba y se colocaba tan nervioso y emocionado como la primera vez, y él absolutamente amaba aquella sensación en su estómago. Se llevó el pulgar a la boca y lo mordisqueó suavemente, sin dejar de ver la pantalla y escribiendo con su mano libre con una sonrisa boba cruzando su rostro.

Yo:

Está bien, cuti, aquí te espero en una hora más

Te quiero

Se cubrió el rostro cuando Dele volvió a reírse de lo avergonzado que estaba, queriendo golpearle pero estando demasiado soft como para hacerlo solamente tiró un débil manotazo al aire con el teléfono aún en mano, este volviendo a sonar al par de segundos.

Cuti♡:

Yo también te quiero Heungmin.

Muchísimo, no sabes cuanto.

Y Heungmin tuvo que morderse el dedo para no gritar de lo bien que se sentía, recibiendo una extraña mirada de su amigo.

Si, definitivamente estaba enamorado hasta las patas de Cristian Gabriel Romero, y no creía que dejaría de estarlo por un larguísimo tiempo.

Sin importar lo que pasara, Cristian ya había dejado su marca permanente en su corazón, y eso le daba aún más emoción a todo esto, porque Heungmin absolutamente no sabía qué iba a pasar.

...



en un ratito subo otro cap, gracias por leer <33

𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄? ☆ 𝚌𝚞𝚝𝚒𝚜𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora