Ella era fuego, uno instenso, ardiente y facinante. Yo era una hoja seca, simple, aburrida, sin gracia, en resumen nada fuera de lo común. Todos sabian que lo nuestro era imposible, todos menos nosotros, absortos en nuestro mundo donde pensabamos (y que ingenuos fuimos en ese entonces) que una hoja junto al fuego no se podia quemar y me di cuenta muy tarde de que lo nuestro no podia ser, me di cuenta cuando ya me habia convertido en cenizas
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Kommátia mou
PoetryEscribí, para dejar partes de mi en este mundo, partes de ti, de mi, de nuestro amor y desamor. Escribí, para inmortalizarnos a ambos.