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Al llegar a casa de nuevo se vio acompañado por la soledad y el ruido de las luciérnagas, mientras se acercaba a casa notó cómo cada vez el cielo era más oscuro.

Paró en seco, al mirar la luz de su sala de estar encendida... no recordaba haberla dejado así. Eso era un hecho.

Al instante la luz fue apagada.

-¿Qué fue eso? -susurró para sí mismo.
Quizás pudo ser algún ladrón, o un animal.
Los animales no saben apagar las luces JungKook.

Intentaba justificar lo que acababa de ver con cualquier cosa que se le ocurriera de manera espontánea. Estaba pasmado. Pero eso no lo detuvo.

Al instante comenzó a correr hacia la casa hasta llegar, miró hacia todas partes una vez estando dentro, pero no encontró más que soledad.

Por un momento se planteó que quizás sólo lo había imaginado, de no ser porque de pronto su tocadiscos comenzó a sonar.

Su corazón bombeó rápidamente, no recordaba haber estado tan asustado en mucho tiempo, quizás nunca lo había estado, no en ese nivel. Con todo el valor que pudo juntar caminó de manera lenta entre la oscuridad hasta alcanzar el apagador de la sala de estar, en donde rápidamente encendió la luz encontrándose con que el tocadiscos no tenía ningún vinilo puesto. Sin embargo, intentaba avanzar.

Su respiración era bastante irregular, pasó ambas manos por su suave cabello negro y quitó sus lentes refregándose los ojos, quizás era un sueño, quizás no, sólo sabía que quería que esa pesadilla terminara.

No esperó que al colocarse los lentes de nuevo una pequeña figura apareciera a un lado del tocadiscos.

Un grito salió de sus labios haciendo que tropezara cayendo en el borde de su sofá.
Su pecho subía y bajaba rápidamente, estaba tan confundido. Cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás mientras.

-Estoy dormido estoy dormido estoy dormido -dijo en voz alta mirando hacia el frente de nuevo en donde seguía la pequeña figura -Ay no puede ser.

La figura era casi diminuta, quizás del tamaño de su mano, aunque no estaba seguro.

¿Esto era real?

-¿Qué está pasando? -volvió a hablar en voz alta esta vez sin despegar la vista y de manera lenta se levantó avanzando hacia el tocadiscos.
Intentó calmar su respiración hasta que estuvo frente al aparato y se colocó de cuclillas mirando por primera vez a la diminuta criatura.

-Haz que suene.

JungKook casi se desmaya al escuchar tales palabras salir de la boca de aquella criatura.

Estaba tan asombrado.

La pequeña figura era muy pálida, tenía un cabello azul o casi de color menta, no sabría describirlo con certeza; un par de hojas de árbol muy pequeñas salían de su maraña de cabellos esponjados, tenía una falda marrón y una camiseta verde que quizás hizo con hojas. Era tan pero tan adorable, que no sabía cómo seguía vivo después de presenciar aquello.

-¿Disculpa? -dijo después de su análisis visual.

-Que suene -habló el pequeño -Que haga su música.

-¿Hablas de... un vinilo? ¿Quieres que coloque un vinilo?

-No sé qué es eso -volvió a hablar la diminuta figura haciendo que sonriera.

JungKook caminó hacia su estante de vinilos y tomó uno de los que había estado reproduciendo bastante últimamente.

-Este es un vinilo -explicó sacándolo del sobre de cartón -Es lo que tiene la música, el tocadiscos sólo lo reproduce.

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𝑭𝑨𝑰𝑹𝒀𝑻𝑨𝑳𝑬 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora