𝕻𝖗𝖔𝖑𝖔𝖌𝖔.

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Artemis siempre supo que la vida era dura

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Artemis siempre supo que la vida era dura.

Apenas llevaba 24 años en este mundo y conocía a la perfección lo cruel que podía ser.

Con apenas 15 años fue obligada a casarse con el hermano de su mejor amigo, Anastacius, el príncipe Heredero.

Aquella boda se había llevado acabo para evitar una guerra civil en el imperio entre el Emperador y el Duque Robainey la única solución fue que ella, la princesa del ducado y el principe heredero se casaran.

Ella no sabía mucho él ,simplemente algunas pequeñas cosas que Claude le había dichoy que era cercano a su edad.

La boda había sido realizada con la presencia del arzobispo y lo nobleza más importantes de cada reino.

No podía decir que había sido una mala boda o inadecuada para ella, después de todo había sido catalogada como la boda del siglo superando a la del Emperador y la emperatriz.

Pero no era lo que ella había esperado toda su vida, después de todo había esperado casarse por amor.

Apesar de ello fue feliz no podía negar lo.

Más feliz de lo que nunca había imaginado.

Anastacius no era perfecto, claro que no.

Pero el era a su manera y eso era lo que lo hacía feliz.

No sabía si llegó a Amarlo, pero sin lugar a duda guardo un lugar muy especial en su corazón.

Por si fuera poco el le dio los dos mejores regalos de su vida sin lugar a dudas, sus hijos.

Aquellos hermosos pequeños que la hacían increíblemente feliz todos los días.

Y cuando desde el fondo de su corazón creyó que todo iba a ser perfecto todo se derrumbó.

Anastacius cambio, de un momento a otro ya no era el mismo y era una persona a la cual no podía ni reconocer.

Y con Anastacius, Claude también cambio.

Aquel pequeño y dulce niño que alguna vez llamó su mejor amigo había desaparecido, y en su lugar solo quedó aquel hombre frío.

Llegó un punto en que todo se desmoronó.

Ya no podía más con ellos, llegó tal momento en que no podían verse sin ponerse a pelear.

Y ella, ella fue la gota que derramó el baso.

Penelope, Penelope Judith, la prometida de Claude y amante de Anastacius.

Aquella niña que deseaba todo más que nadie, aquella niña que haría todo lo que fuera con tal de tenerlo todo y ser la emperatriz.

No es como que la haya tomado muy en serio, después de todo ella era la emperatriz y heredera del ducado Robane y le importaba muy poco si Anastacius tenía una o mil concubinas, después de todo ella era la emperatriz y eso nadie ni nada lo cambiaría sin importar que.

Pero no iba a permitir, que por sus deseos matará el amor y cariño que Anastacius y Claude sentían el uno por el otro.

Trato de arreglarlo, pero cuando lo hizo ya fue tarde y ya no había vuelta atrás.

La muerte de la madre de Claude destruyó absolutamente todo.

Con ello Claude ya no puedo más y acabo con la vida de la persona que ella había jurado amar y proteger.

Ella no había sabido como reaccionar ante eso, fue algo que simplemente no espero apesar de todo.

Podía haber sido estúpida al no haberlo esperado, pero en su mente pasaban mil cosas excepto eso.

Siempre pensó que apesar de todos los problemas y conflictos Anastacius y Claude siempre estarían ahí, tristemente no fue así.

Claude fue coronado Emperador y ella sin querer pelear simplemente acepto siempre y cuando sus hijos se mantuvieran como los legítimos herederos.

No deseaba derramar más sangre inocente.

De penelope no supo nada más, simplemente fue informada de su muerte tiempo después.

Al pasar de tiempo su relación con Claude sólo se deterioro aún más, y con la llegada de ella simplemente empeoro.

Aquella Concubina de Siodonna llegó para casi acabar con lo poco que quedaba de su amistad con Claude.

Sabía la razón por la cual Claude había tomado a aquella niña como su amor.

Pues el quería olvidar a otro amor.

Nunca quiso saber quien era el verdadero amor de Claude, temia saber la respuesta y sabía que eso la destruiría.

Y su boda con Claude simplemente terminó por hacerlo.

Aquello había sido meramente político  para mantener su estatus y el de sus hijos intacto, pero había sido algo que nunca, pero nunca hubiera pedido ni deseado.

Diana y ella nunca se llevaron bien, ni podían llevarse bien siendo quienes eran.

Al fin y al cabo el mundo era así, una de ellas era la emperatriz y la otra la madre de uno de los bastardos del Emperador.

Pero a pesar de eso a Artemis menos le podría importar, Diana era una simple Concubina sin poder alguno y no poseía nada que ella pudiera desear.

Después de todo quien deseaba ya no se encontraba más en este mundo.

Y como pensó no debió de preocuparse más por Diana, aquella inútil Concubina ni la mad mínima cosa pudo hacer bien.

Muriendo al dar a Luz a la bastarda del Emperador.

Una niña a la cual había llamando Athanasia.

Artemis no sentía nada por esa niña, no significaba nada para ella y sus hijo, después de todo una bastarda nunca podría competir por el trono contra sus hijos.

No le deseaba mal, no, simplemente no podría hacer aquello. Después de todo ella no tenía culpa de las acciones de sus padres, pero no nacía de ella desear que aquella niña brillará más que nadie en este imperio.

Solo esperaba que no se metieran en su camino o conocería a la infame Emperatriz de Sangre Carmesí de la que todos siempre hablaban y temían.

𝙻𝚞𝚎𝚐𝚘 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚛𝚎 𝚎𝚕 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚒 𝚢 𝚕𝚘 𝚊𝚛𝚛𝚐𝚕𝚊𝚛𝚎, 𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚎𝚜 𝚊𝚕𝚐𝚘

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𝙻𝚞𝚎𝚐𝚘 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚛𝚎 𝚎𝚕 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚒 𝚢 𝚕𝚘 𝚊𝚛𝚛𝚐𝚕𝚊𝚛𝚎, 𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚎𝚜 𝚊𝚕𝚐𝚘.

𝙴𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎𝚗 𝚋𝚒𝚎𝚗.

𝚜𝚒 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚗 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚍𝚞𝚍𝚊 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚍𝚒𝚐𝚊𝚗𝚖𝚎.

𝕱𝖊𝖒 𝕱𝖊𝖑𝖎𝖝 𝖝 𝕮𝖑𝖆𝖚𝖉𝖊
𝕱𝖊𝖒 𝕱𝖊𝖑𝖎𝖟 𝖝 𝕬𝖓𝖆𝖘𝖙𝖆𝖈𝖎𝖚𝖘.

𝕮𝖗𝖎𝖒𝖘𝖔𝖓 𝕭𝖑𝖔𝖔𝖉 𝕰𝖒𝖕𝖗𝖊𝖘𝖘-𝚆𝙼𝙼𝙰𝙿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora