𝐄𝐥 𝐒𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐑𝐨𝐡𝐚𝐧 || 𝐀𝐫𝐚𝐥𝐚𝐬 [𝐎𝐧𝐞𝐒𝐡𝐨𝐭]

Sendero de Rohan [OneShot]

Legolas, Gimli, Aragorn y Galadriel, cabalgaban a través de los bastos senderos que limitaban con Rohan, el pueblo les había dado una despedida poco esperanzadora, pues los tiempos que se avecinan no son los mejores.

  —Será un viaje largo —dijo Aragorn—. Que quede claro que te cedí el honor de acompañarme, Legolas, porque en estos tiempos necesitamos toda la ayuda posible, Minas Tirith se prepara para la Guerra..

El Elfo asintió a sus palabras, cabalgando en medio del grupo, en fila; minutos antes le estaba suplicando a Aragorn poder acompañarlo a su viaje y enfrentar peligros juntos, pues, Legolas no le teme a la Muerte.

  Las horas pasaron, el anochecer se acercaba, algo difícil de distinguir pues el cielo estaba completamente oscuro, llevaba días así, una forma de que el Señor Oscuro pudiera ganar el miedo y la angustia de las personas en Gondor, de vez en cuando sé escuchaban gritos lejanos, agudos y cortantes, que hacían que hasta el hombre más valiente en Tierra Media sintiera miedo.

—¿Falta mucho para llegar a Gondor? —dijo Legolas—. No eh comido nada desde hace días..

—Bueno, cerca de aquí hay un pub.. tal vez podríamos hacer una parada y pasar ahí la noche —mencionó Aragorn, a tono suave mientras cabalgaba a paso ligero—.

Legolas sonrió levemente ante esto, más que todo por el hambre, faltaban aproximadamente siete leguas para llegar a Minas Tirith, pero el pub estaba cerca, según Gimli.

El atardecer rápidamente pasó al anochecer, Aragorn encendió una antorcha en medio del camino, pero a la distancia se podía observar un brillo distante: era el pub Isildur, con el nombre en honor al intrépido guerrero Isildur, hijo de Elendil, fundador del Reino de Gondor en Tierra Media. Al llegar al lugar, un hombre encapuchado cargando una linterna en mano, se acercó a los viajeros.. al estar cerca, bajó su capucha y les dedicó una leve sonrisa acogedora.

—Mucho gusto, viajeros, parece que vienen del Norte ¿Rohan tal vez? Quien sabe.. mi nombre es Golendral ¡Oh! ¡Señor Aragorn! Es un gusto tenerlo en nuestro negocio, permítame ayudarle con sus corceles —dijo el hombre, era alto de estatura, un poco fornido y con pocos rastros de barba—.

—El gusto es mío, Maese Golendral —dijo Aragorn mientras desmontaba su corcel—.

Llevó su mano derecha al brazo de Legolas, ante esto el Elfo se sorprendió ligeramente pero a los segundos volvió en sí, bajó de su caballo y le cedió el mando a Golendral, mantenía su arco en mano, sus flechas en la funda en su espalda junto con una pequeña espada —permítame ayudarle con eso— dijo Golendral, pero inconscientemente Legolas se apartó, chocando suavemente con Aragorn, el Elfo no iba a ceder su arco a un desconocido en medio del Sendero..

—Legolas, déjale el arco a Maese Golendral —dijo Aragorn—.

—Dormiré con espada, arco y flecha si es necesario —fueron las últimas palabras del Elfo antes de entrar al establecimiento—.

Aragorn observó a Legolas, seguido de observar a Maese Golendral.

—disculpe a mi compañero.. viene de muy lejos-..

—¡No pidas disculpas por mí! —dijo Legolas—.

—¡Viene de muy lejos, está hambriento y cansado! Pido disculpas por su actitud —reclamó Aragorn—.

Golendral movió su cabeza en señal de aceptación, tomó a los cuatro caballos y los llevó al establo donde recibirían comida y agua. Dentro del pub, los Jinetes recibieron una mesa y una ronda de bebidas para todos, Legolas empuñaba su arco con fuerza, sentado al lado de Gimli, el Enano, el servicio y despacho fue rápido y a los diez minutos de haber llegado ya estaban bebiendo felices, Gimli sobre todo, a los Enanos le gustaba beber pero Legolas tenía un control con la bebida más grande, siendo capaz de ganarle a Gimli. A los veinte minutos de haber ordenado una comida digna, el personal del lugar les sirvió, generalmente eran Enanos y Orcos, de vez en cuando un Dúnedain, conocidos también como Los Hombres del Oeste.