Mary On A Cross

Sukuna ya tenía un mes dentro del cuerpo del mocoso, un maldito mes intentando controlarlo pero el mocoso era poderoso y se lo reconocería tal vez llegue a ser un hechicero poderoso pero como se enseña el Jujutsu dicho poder terminara desperdiciado.

Con un chasquido de molestia Sukuna lanzo una de las tantas calaveras que había en su dominio para pasar el rato pero esta inactividad le hace desear con mayor deseo el masacrar algún pueblo, pero viendo los recuerdos de su vasija el lineamiento entre un pueblo y ciudad se ha disminuido que fácilmente acabaría con lo que los humanos denominan una ciudad pequeña.

- Tcht, maldito mocoso, ¿Por qué no pudiste ser más débil? - se quejo Sukuna tomando otro cráneo y lanzándolo sin saber donde caería mientras se encaminaba hacia su Onsen.

Concentrándose un poco Sukuna cambio su apariencia a la que tuyo hace mil años, era temporal durando solo unos minutos antes de volver a tomar la forma de su vasija, quitándose el kimono la maldición entro cerrando sus ojos, fue ahí cuando lo oyó.

Era una melodía que Sukuna no podía descifrar, algo parecido a un Shamisen ¿Tal vez? llevaba un ritmo, pero había un montón de ruidos que no podía descifrar y que sin duda no estaban cuando él existió.

- ¿Qué diablos anda haciendo ese mocoso? - cuestiono Sukuna mientras cerraba los ojos y centraba su energía en las hendiduras del mocoso que le fungían a él de ojos, tuvo que deshacerse de su forma monstruosa para eso.

Al abrir los ojos Sukuna esperaba el usual regaño del mocoso de porque había aparecido pero lo que lo recibió fue otra cosa, el mocoso se movía y gracias al espejo que puso para arreglarse Sukuna pudo ver sus movimientos, no parecían tener sentido para él, sus caderas de balanceaban y movía sus manos, tenia esa cosa llamada audífonos y sus ojos se hallaban cerrados,

- You Go down just like Holy Mary, Mary on a, Mary on a Cross, Not just other Blody Mary, Mary on a, Mary on a Cross - Es la voz del mocoso pero no era solo la de él, había otra voz que Sukuna asumió venía de esos auriculares, todo eso para él no tendría mucha importancia sino fuera por un detalle.

Los hombros del mocoso.

Para Sukuna quien desde su más tierna infancia el leer los gestos del cuerpo se volvió de vital importancia para la supervivencia y uno de los mayores detonantes para saber como se encontraba una persona para Sukuna eran los hombros.

Estaban completamente hacía abajo sin ningún signo de elevarse ni muy ligeramente, algo completamente raro, casi como un mito haciéndose real ante sus ojos, y es que incluso entre los nobles más poderosos y grandes, había una ligera elevación, joder hasta Sukuna juraba que el único que tal vez estarían tan relajadas sería el emperador y lo dudaba pero aquí ante sus ojos estaba.

Yuuji sigue tarareando mientras Sukuna podía oír la voz con el extraño idioma, y en algo que ni Sukuna mismo pudo saber, hablo.

- Hey mocoso, ¿Qué diablos es eso? - Sukuna pregunto haciendo aparecer su boca en la mano de Itadori, haciendo que el joven de cabellos rosados pegue un brinco del susto.

!MIERDA NO HAGAS ESO¡ - Yuuji grita enojado pensando que la maldición le esta molestado por aburrimiento.

- No es mi culpa que no oigas por esa cosa - dice la maldición con tono de fastidio - Ahora responde, ¿Qué diablos es es? -.

Yuuji se quito los auriculares y mirando el espejo observo a la maldición, bueno al ojo, Sukuna tenia su típica expresión de fastidio pero había algo extraño en ella.

- ¿Y que gano si te digo? - cuestiona.

- No te saco el corazón -.

- Esta bien - responde el mocoso con fastidio - Es una canción en inglés -.

- Oh ¿Es ese lugar de donde es la mujer que siempre sueñas desnuda? -.

El joven con marcas debajo de sus ojos sintió como su cara se ponía colorada y en automático golpeo donde estaba la boca.

- ¡NO DIGAS ESO! - grito Yuuji con un ligero sonrojo de vergüenza en la cara.

Con un bufido Sukuna arrastro la conciencia del mocoso a su dominio, sabe que el cuerpo esta cerca de la cama y caerá en esta, volviendo a colocarse rápidamente el kimono Sukuna tomo su lugar en el trono y oyo como el cuerpo que tomaba la consciencia de Itadori para estar en su dominio caia estrepitosamente contra el agua ensangrentada.

- ¿¡Qué mierda te pa-?! - fue la pregunta que como iba saliendo murió de golpe.

- ¿Que te carajos te pasa mocoso? - Pregunta ahora Sukuna cuando lo sintió, sus brazos inferiores aun estaban ahí, lo que obligo a mirar hacia abajo y vio como su boca inferior sacaba la lengua, al parecer traer al mocoso le dio energía extra para poder mantener aun su forma maldita - ¿Sorprendido mocoso? - Sukuna dijo en una sonrisa esperando ver como la cara del mocoso se transformaba en terror absoluto.

- ¡JODER TE VES ASOMBROSO! - el grito de emoción de Yuuji dejo a Sukuna con la guardia baja.

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Mientras buscaba liberarme del bloqueo para ir acabando una luz en el templo esta cosa termino siendo creada, los caminos de la vida ¿No? Creo que lo máximo que puedo decir es que este no será un SukuIta, sino que sería mas una relación platónica entre ellos, mientras fácilmente Yuuji y Sukuna podrán tener cualquier pareja en esta vaina.

Bueno creo que de momento es todo, y cualquier cosa,  Junpei seguirá muriendo.